Aunque en el seno del Covirán Granada se ha pasado página, la realidad es que aún escuece la derrota sufrida en Huesca, sobre todo por la forma en que se produjo.

El entrenador del equipo nazarí, Pablo Pin, quiere mirar hacia adelante, pero sin dejar de sacar conclusiones de lo que aconteció en la capital aragonesa: "Hay veces en que no se entra al cien por cien en el partido y cuesta mucho engancharse, que fue lo que realmente pasó el otro día".

Pin, contrariado por la derrota en Huesca

"Tenemos que poner los remedios para mejorar. Todos cometimos errores y lo que hay que hacer es trabajar al máximo para solventar las deficiencias que tenemos y seguir mejorando como equipo", señala el técnico, para quien todo pasa por ser "un equipo humilde y trabajador que ha de ir a cada campo como si fuera una final para nosotros porque éste es el camino para ser competitivos".

A ponerse las pilas

Tras afirmar que la actitud sobe la cancha "no es negociable", Pin arguye que "la realidad es que tenemos que trabajar los partidos los cuarenta minutos porque ya no somos el equipo sorpresa de la pasada temporada y la gente sabe a lo que jugamos y conoce nuestros jugadores".

"No podemos ir a ningún campo con el piloto automático porque así en esta liga no se le gana a nadie"

Pin, además, reclama un paso al frente: "Este año nos tenemos que superar". No podemos ir a ningún campo con el piloto automático porque así en esta liga no se le gana a nadie". Es por esto que el preparador granadino considera fundamental que "hemos de luchar también un poco contra nosotros mismos y exigirnos más cada uno personalmente y como equipo".

Concentración

Tras recordar que la competición en la LEB Oro promete ser muy igualada, Pin subraya que "es importante no dejarse partidos donde a priori no hay que dejárselos".

Entre estos encuentros está el que el próximo sábado medirá al Covirán Granada con el Marín (Palacio de Deportes, 18:30 horas). A pesar de que el conjunto gallego es un recién ascendido, el técnico nazarí avisa que "hay que tener mucho cuidado porque tiene muchos jugadores que son desconocidos porque acaban de llegar a España pero que quieren hacer carrera en Europa y vienen con muchísima hambre".

Pin insiste en que no se puede bajar la guardia porque "ya lo hemos vivido aquí, que vienen a un gran pabellón con mucho ambiente y si no jugamos al cien por cien nos puede sacar una victoria aquí, aunque desde luego no podemos dejar que se nos escape este partido".

David Iriarte

El entrenador rojinegro también tuvo palabras de cariño para David Iriarte, que no pudo jugar en Huesca debido al fallecimiento de su padre: "David es un tío especial dentro del equipo por su forma de ser. Es querido por todo el mundo, no sólo dentro del equipo. Es una situación muy dura para él que desgraciadamente se ha ido prolongando en el tiempo. Son cosas que lo sabemos los que estamos aquí. Su padre ha estado enfermo desde el año pasado y él no ha dejado de estar aquí con su equipo. La semana pasada vino para entrenar y viajar a Huesca, pero nada más llegar se tuvo que ir a Palma".

Es por esto que Pin quiere que el sábado "podamos hacer un buen partido para dedicárselo a su familia"