Covirán Granada | Entrevista

Pablo Pin: “Los problemas que hemos tenido nos han reforzado como equipo ”

  • El técnico está convencido de que el Covirán habría tenido un mejor balance en la primera fase sin el parón

  • Su nuevo reto es lograr la clasificación para los play off por el ascenso

Pablo Pin cruza su mirada con un árbitro.

Pablo Pin cruza su mirada con un árbitro. / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

El Covirán Granada ha finalizado la primera fase de la LEB Oro con nota a pesar de las dificultades. Ahora, el equipo de Pablo Pin afronta un nuevo reto: meterse en los play off por el ascenso. El técnico rojinegro se muestra satisfecho por lo logrado hasta ahora porque ha habido que solventar más de una adversidad, pero es consciente de que su equipo tiene que mirar hacia delante en una fase en la que no renuncia a nada.

El equipo ha terminado la primera fase entre los cinco primeros. Misión cumplida.

El primer objetivo que nos habíamos puesto, que era acabar entre los cinco primeros, se ha conseguido, además con antelación e, incluso, con posibilidades de haber sido primeros de grupo. Si esto lo hubiéramos pensando a principio de temporada todo el mundo lo habríamos firmado. A pesar de todo lo que nos ha ocurrido, con esa racha de cinco partidos jugados de forma tan seguida, si alguien nos hubiera dicho que íbamos a ganar cuatro de cinco también lo hubiéramos aceptado. La verdad es que estamos contentos, pero ahora toca encarar la segunda fase.

¿Tiene la impresión de que sin el parón el equipo lo hubiera hecho mejor aún?

Haciendo un análisis con tranquilidad, en el cuerpo técnico tenemos la sensación que esos dos partidos que perdimos después del parón (ante el Lleida y el Girona), es cierto que los perdimos, pero fueron encuentros muy igualados porque en ambos llegamos al final con opciones. Sí tenemos la sensación de que al menos uno hubiéramos sacado, sobre todo por jugar en casa porque somos un equipo muy fiable en el Palacio. Creo que hubiéramos tenido otro balance, pero bueno, las cosas se dan como se dan.

Cuando el pasado verano se conforma la plantilla de esta temporada, con muchas caras nuevas, ¿ésta ha respondido a las expectativas que por entonces tenía?

Sí, pero nos queda mucho por dar. Somos un equipo con margen de mejora. Cuando Bamba esté de vuelta seremos más fuertes, pero también es cierto que su ausencia ha provocado que aparezcan otros jugadores, que han dado un paso adelante y esto nos va a hacer más fuertes. Es cierto que yo esperaba que íbamos a ser un equipo muy competitivo pero también tenía en cuenta que si teníamos problemas de lesiones, como así ha sido, nos iba a tocar sufrir porque teníamos una plantilla corta. Por esto pienso que todos los problemas que hemos tenido durante esta primera fase lo que nos ha hecho es reforzarnos.

Gesto de satisfacción de Pin durante un encuentro. Gesto de satisfacción de Pin durante un encuentro.

Gesto de satisfacción de Pin durante un encuentro. / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

Por lo visto hasta ahora, ¿con qué palabras definiría a su equipo?

Pienso que se transmite que realmente somos un equipo. Hay días que no estamos acertados, como se vio en el partido ante el Castellón, pero se notó que somos un equipo que está unido y trabaja junto porque nuestro nivel defensivo es duro. Somos un equipo que cuando estamos bien funcionamos al cien por cien, somos muy buenos en defensa, y en ataque un día aparece Lluís Costa, otro Thomas Bropleh, otro David Iriarte, como el día de Alicante, otro día, cualquiera. Creo que la palabra equipo toma fuerza con el grupo que tenemos este año.

En un plano anecdótico, ¿recuerda alguna decisión suya en un partido que fuera contraproducente y otra en la que estuvo especialmente acertado?

Es una buena pregunta (se ríe). El análisis que nosotros hacemos de los partidos intentamos alejarnos de las cosas puntuales. Por ejemplo, el otro día en el partido ante el Castellón se produce un error defensivo. ¿Quién es el culpable?, ¿un jugador, otro jugador, el entrenador? Nosotros no lo analizamos desde este punto de vista porque no pensamos que las cosas sean puntuales, porque, en este caso, en el primer cuarto cometimos muchos errores y esto se paga también al final del partido. Un entrenador toma miles de decisiones en un partido y un día salen bien y otro día salen mal. También es cierto que cuando nos juntamos los del cuerpo técnico a visionar el encuentro podemos comentar que en algún momento se podría haber hecho otra cosa distinta. Por ejemplo, recuerdo que tras el encuentro ante el Lleida aquí, cuando lo visionamos nos dimos cuenta que hicimos un partido muy plano a nivel táctico, con pocas defensas alternativas, no probamos cosas ‘raras’ que nos hubieran dado algo de oxígeno en un enfrentamiento en el que no estábamos a gusto.

"La derrota del Lleida en Huesca nos convenía porque empezaremos la segunda fase como terceros clasificados”

Ahora más en serio, ¿cuáles han sido el mejor y el peor partidos del Covirán en la primera fase?

Creo que el peor para mí fue el de Palma en casa, en la primera vuelta, porque el de Lleida veníamos de un parón largo y hasta el descanso jugamos bien pero nos fundimos tras el descanso. Ante Palma lo jugamos mal desde el principio y nos vimos desbordados por su intensidad. En el otro lado de la balanza creo que hemos jugado varios partidos buenos, como el que disputamos en Almansa, que fue un partidazo porque ganar allí por 25 puntos es muy complicado. También recuerdo el partido contra Alicante aquí en el Palacio, que ganamos a pesar de que teníamos lesionados. También recuerdo el choque ante el Castellón allí no lo ganamos, que lo afrontamos sin Christian Díaz, con Lluís Costa infiltrado, y perdemos por detalles en la segunda prórroga tras jugar muy bien. No sólo me quedo con los partidos que hayamos ganado. A modo de resumen, creo que ha habido más momentos buenos que malos.

El técnico, rodeado de sus jugadores durante un tiempo muerto. El técnico, rodeado de sus jugadores durante un tiempo muerto.

El técnico, rodeado de sus jugadores durante un tiempo muerto. / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

¿Y qué partido cree que ganó el Covirán mereciendo perder y cuál se perdió mereciendo ganar?

Quizá el otro día ante el Castellón, aunque no jugamos muy bien, pero en la segunda parte hicimos un esfuerzo muy grande y fuimos capaces de darle la vuelta, pero hubo hechos puntuales que no nos favorecieron al final y que si se hubieran dado en función del reglamente quizá hubiéramos ganado. Y el encuentro que cuando terminó me quedé la sensación de ¡madre mía, vaya partido que hemos sacado!, fue el de Almansa aquí, que a pesar de comenzar bien nos empezaron a hacer defensas alternativas, se nos cierran mucho, nos dejan tirar al primer pase, no las metíamos y se nos complicó el partido muchísimo.

El parón que comenzó en Navidad con los casos de coronavirus en los equipos rivales ¿considera que se produjo en un momento en el que el equipo estaba en una línea ascendente?

Pienso que estábamos en una línea buenísima y creo que si hubiéramos seguido jugando hubiéramos encadenado más victorias. Al final, cuando la dinámica es positiva se produce lo que a veces nos decimos, que ganamos partidos sin querer, como se vio cuando tras volver a jugar y después de dos derrotas ganamos a Alicante aquí. Son dinámicas que cuando el físico te aguanta se juega muy fácil. Así que pienso que en ese momento estábamos jugando a un gran nivel y que si hubiéramos tenido continuidad habríamos sacado alguna victoria más. También hay que recordar que tras el parón tuvimos lesionados muy importantes y creo que en ese momento sólo teníamos a Christian lesionado.

Pin, sin chaqueta en el emocionante choque ante el Castellón. Pin, sin chaqueta en el emocionante choque ante el Castellón.

Pin, sin chaqueta en el emocionante choque ante el Castellón. / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

¿Cómo se gestiona un parón que se fue alargando en dosis semanales?

Es la situación más complicada que he tenido sobre cómo convencer a los jugadores para que mantuvieran el espíritu competitivo. No es lo mismo entrenar sin más que hacerlo con la vista puesta en el partido del fin de semana. Fue muy complicado, porque nosotros entrenábamos pensando que íbamos a jugar y cuando llegaba el fin de semana y no había partido teníamos que empezar otra vez, y así una semana y otra. Era muy difícil. Yo les planteaba que teníamos que ir al día sin pensar en el próximo partido, en intentar aprovechar al máximo cada entrenamiento que teníamos y para ello procuramos que en los entrenamientos hubiera muchas partes competitivas como simular partidos, situaciones. Es muy difícil, porque al final el jugador vive de competir y se prepara para ello. Ha sido como preparar unas oposiciones sin examen.

¿Ha habido algún jugador que se le haya hecho especialmente cuesta arriba?

En general, hubo jugadores que, cuando llevábamos varias semanas sin jugar, tuvieron reacciones dentro del entrenamiento que se veía que tenían que jugar ya. Pero no hubo nadie que se viera que estaba sufriendo mucho. Pero si es cierto es que no ha sido cómoda para ninguno de los jugadores.

Cuando el equipo vuelve a jugar, ¿qué es lo que más ha costado para coger el ritmo de la competición?

Lo más difícil fue que cuando volvimos teníamos un partido muy importante ante Lleida y el segundo fue en Gerona ante un equipo que es duro en su campo. La consecuencia fue que sumamos dos derrotas que complicaron las cosas. Ahí realmente notamos el parón porque pasamos de estar en una muy buena dinámica a estar 43 días sin jugar sin ser responsables y vemos que perdemos los dos primeros partidos. Y, además, en el segundo se nos lesiona Bamba a los ocho minutos. Se nos puso todo en contra y luego tuvimos que hacer un esfuerzo para jugar cinco partidos en doce días. Pero eso sí, las dos derrotas nos pusieron en alerta y sabíamos que teníamos que dar un paso adelante pensando en el día a día. Se nos despertó el espíritu competitivo.

El resultado de esos cinco partidos, con cuatro victorias, es para que esté satisfecho.

Sacar cuatro partidos de cinco y el que perdemos es en la prórroga por un punto y faltando un segundo habla muy bien del nivel que hemos dado. Pero también está la otra cara, como la lesión de Joan Pardina, que puede haber sido algo fortuito o consecuencia de llevar al cuerpo a un estrés competitivo. La verdad es que hemos jugado dos semanas a un estrés físico y mental que espero no nos pase demasiada factura.

"Por el nivel de juego que hemos ofrecido, entiendo que los rivales nos ven como un equipo duro y peligroso”

Y ahora toca la segunda fase con otro objetivo.

Sin duda el primer objetivo es clasificarnos para jugar el play off. Creo que si lo conseguimos será la segunda vez en los tres años que llevamos en la LEB Oro, lo que tendría mucho mérito.

Ese objetivo está más cerca tras saber que el Lleida perdió en Huesca y no estará en el grupo del Covirán.

Estoy muy contento con ese resultado porque era el que más nos interesaba. Esto supone que entramos en la segunda fase como terceros clasificados con un balance de cinco victorias y tres derrotas, lo que nos da un margen de dos triunfos sobre el corte de play off.

¿Qué equipo es el gran favorito para subir a la ACB?

Por lo que ha hecho, creo que el Breogán parte por delante de los demás. Pienso que también Coruña, que cuenta con un equipo muy físico, muy grande y muy duro.

¿Y el gran tapado?

Quizá Oviedo sea un equipo del que se habla poco, que tiene también una plantilla de buenos jugadores. Para mí es un conjunto competitivo y muy peligroso.

¿Y los demás equipos pueden tener razones para pensar que el Covirán puede ser otro gran tapado?

Creo que sí. Lo principal es que en este grupo todos los equipos son buenos. Si miramos el nivel de juego y competición que hemos tenido, entiendo que todos nos vean como un equipo duro y peligroso.

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