Pamesa valencia | cb granada · la crónica

Petardazo en La Fonteta

  • Por la borda El CB Granada paga muy caro su desastroso inicio a pesar de tener opciones al final del encuentro Sigue la racha El conjunto granadino suma otro partido más sin ganar fuera de su casa

La emoción que protagonizó el final del encuentro no pudo ocultar el hecho de que ganó el menos malo de los contendientes. Y éste fue el Pamesa, al que difícilmente se le encontrará en su pista con tantos problemas. O lo que es lo mismo, tan asequible. El Club Baloncesto Granada perdió una grandísima ocasión de sumar un triunfo en Valencia, pero su requetemalísimo juego en los primeros 25 minutos lo pagó muy caro. Y eso que a pesar de todo los granadinos tuvieron sus opciones cuando empataron la contienda a falta de seis minutos. Pero entonces, cuando mejor se estaba jugando, se volvió a lo que se había protagonizado al principio. Se perdieron los papeles y en este tiempo se recibió un parcial de ¡18-1! que dio al traste con todo lo hecho. Por los deméritos, que fueron más que los de los locales, la verdad es que hubiera sido injusto llevarse la victoria de La Fonteta. Pero pocas veces se tendrá más a mano.

El conjunto granadino salió dormido a la pista valenciana. En medio minuto el balance era dos faltas en el haber y cinco puntos en contra en el debe. Fue la antesala de los siguientes segundos, en los que el Pamesa se puso once arriba (12-1), lo que obligó a Trifón Poch a parar en seco el encuentro porque su equipo hacía aguas por todos lados. Sólo había transcurrido algo más de dos minutos. Atrás, el emparejamiento de Scepanovic con Claver era desigual y el local se aprovechó de su mayor altura para anotar fácil cerca del aro. En la pista delantera, demasiadas pérdidas de balón y pocas ideas a la hora de buscar el aro rival.

Bajo la batuta de Scepanovic, el CB Granada apareció en ataque tras recibir las nuevas órdenes de su técnico. Pero en defensa los problemas era las constantes faltas personales que veían su jugadores (a Gianella y Maric se sentaron en el banquillo a las primeras de cambio cuando se les señaló la segunda) y el control del rebote ofensivo por parte de los levantinos, lo que daba más opciones de tiro al contrincante.

Mediado el cuarto inicial el choque se convirtió en un correcalles. Siguieron las pérdidas absurdas, lo que impidió que los granadinos comprimieran el marcador ante un rival que ya no era el del principio y que prácticamente sólo anotaba desde la línea de tiros libres.

Con 22-14 comenzó el siguiente acto. Y, como ocurrió durante casi todo el precedente, continuó el almidonado juego de ataque granadino, con escaso equilibrio, sobre todo porque la 'pintura' era esa gran desconocida. Por contra, el Pamesa a veces se paseaba como Pedro por su casa en la zona visitante. Un Pamesa ramplón empezó a hacer un descosido a su invitado, que jugaba mucho peor (31-16, a seis minutos para el descanso). Entonces, Poch intentó buscar alguna solución ante el lamentable espectáculo que se estaba dando y se acordó de que en el banquillo tenía a Martín y a Aguilar. Pero la inercia siguió haciendo de las suyas. La negación del CB Granada ante la canasta rival era de tal calibre que la confianza a la hora de mirar el aro quedó en manos de Aguilar y alguno más. Maric cometió la tercera personal y Gianella no tardó en seguirle los pasos. Con este panorama el partido no quedó sentenciado porque los locales no están para tirar cohetes. Tanto es así que un par de acciones consecutivas bien hiladas en las postrimerías del cuarto dejó el marcador en 38-30. ¡Ver para creer!

En la reanudación, el CB Granada llegó a ponerse siete abajo y tuvo ocasión de acercarse aún más. Pero Gutiérrez no tenía su día y sus pérdidas de balón provocaron que el Pamesa volviera a agenciarse un colchón de 12 puntos (45-33, 33'). Aguilar aceptó la responsabilidad y Scepanovic el liderazgo. Bajo el compás de ambos, a los que se unió Gianella, el CB Granada volvió a encoger la goma y se puso seis abajo tras un triple del joven canterano y un contraataque culminado por el base argentino(48-42, 25' 30''), que en la siguiente jugada vio la cuarta personal.

Aunque los levantinos volvieron a pegar un estirón, el cuadro visitante empezó a mover el balón con más sentido y con mayor participación de sus efectivos. Fue jugar mejor en los últimos instantes del tercer cuarto y ajustarse el electrónico.

La noticia positiva antes de afrontar el cuarto era el marcador: 56-53. La negativa, las numerosas personales que cargaban a no pocos jugadores. Precisamente, en una jugada en la que los de Poch podían empatar, Maric vio la quinta. Y en el ataque siguiente, Douglas anotó un triple (61-56, a ocho minutos para el final). Había que volver a empezar y se volvió a empezar. Scepanovic se preparó un triple con Higgins de pantalla y empató la contienda a 61. Faltaban seis minutos para la conclusión y se había hecho lo más difícil. Douglas cogió la responsabilidad de los suyos, tanto que mantuvo al Pamesa en el partido cuando llegó la igualdad en los guarismos.

Lo tuvo en sus manos el CB Granada, pero en los momentos decisivos los errores se pagaron caros, sobre todo en la sempiterna asignatura del rebote defensivo. Y las pérdidas de balón. Se pasó de un 65-65 a un 74-66 en sólo un minuto y medio. El partido al que se había enganchado de forma increíble la escuadra de Poch se le fue entre los dedos de las manos porque se perdió la cabeza y y se intentó volver a igualar el choque por la vía rápida de los triples. Sin acierto.

Por tanto, nueva derrota fuera del Palacio. Y van... Menos mal que el equipo vuelve la próxima semana a su casa.

17

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios