La incorporación de Ochoa para el primer equipo puede no ser el único trasvase de un cancerbero entre el Málaga CF y el Granada CF. El club rojiblanco ha mostrado interés por otro meta blanquiazul que ha actuado este último curso como cedido en el Cádiz CF. Se trata del catalán de 20 años Pol Ballesté, que parece no entrar en los planes de Juande Ramos -míster malaguista- y que busca una salida. Y ahí es donde entran los granadinistas.

La fórmula sería muy similar a la utilizada para la llegada de Ochoa. El joven portero barcelonés, de acuerdo con las informaciones de algunos medios que este periódico no pudo corroborar, intentaría desvincularse de los de La Rosaleda y firmaría un contrato con la entidad rojiblanca de Los Cármenes. Sus actuaciones, empero, se ceñirían al arco del filial, por lo que el guardameta trabajaría, en principio, a las órdenes de Lluis Planagumà, que ha sufrido en los últimos días la salida de David Robador rumbo al La Hoya Lorca. Sería la quinta zamarra que se enfundaría Ballesté, después de la del juvenil del FC Barcelona, de la del Atlético Malagueño, de la del CD El Palo y de la del Cádiz CF.