Cuando los recursos futbolísticos parecen agotarse, cuando los planteamientos tácticos, la preparación física y la elección de jugadores no surten los efectos pretendidos, ante la carencia de fútbol, el libreto indica que hay que recurrir a la épica.

El análisis de las derrotas aparece carente de argumentos futbolísticos y se apela normalmente a falta de aptitudes de los jugadores o, como en el caso de Manolo Jiménez, directamente a la falta de cojones de sus pupilos, pese a que tras nueve partidos seguidos sin ganar, reducir la gravedad de la situación a la falta de 'testiculina' es demasiado simple. Si el fútbol fuera cuestión de cojones, Iniesta, Valerón, Silva… habrían tenido que sustituir las botas de tacos por las zapatillas de ballet y dedicarse a bailar El Lago de los Cisnes.

a la contra

A veces, excluirnos de la responsabilidad nos hace perder más crédito que incluso los malos resultados. Como dijo en su día el gran Abraham Lincoln, 'se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo'.

Dejando aparte los argumentos relacionados con la hombría, el Real Zaragoza es un equipo que ofrece sus mejores prestaciones en fase de defensa organizada, con acumulación de efectivos tras la línea de balón y reducción de intervalos entre líneas. Concede la posesión al equipo contrario para priorizar la fase de contraataque tras la recuperación, prevaleciendo los pasillos laterales como espacios de progresión, ya que son estos por donde se alinean los jugadores más capaces de este equipo.

los de atrás

El guardameta Roberto se muestra como el jugador de más crédito y tasación de la plantilla maña, por lo que su ausencia hoy por lesión podría ser aprovechada por los rojiblancos, que tendrán enfrente al veterano cancerbero Leo Franco.

La línea defensiva posiblemente sea la formada por Sapunaru y el ex barcelonista Abraham en los laterales, mientras que Álvaro y Paredes ocuparán la zona central. Tal vez la permisibilidad de esta línea es, entre otros, uno de los factores que motiva el irregular transcurrir del Real Zaragoza en la competición, con centrales, pese a su envergadura, poco dominadores de los espacios verticales y de los duelos uno contra uno, más aún cuando se ven obligados a actuar fuera de sus espacios habituales de intervención.

Sus aportaciones en fase de ataque son tan poco usuales como ineficaces. Solo Abraham, seguramente por su 'perfil Barca', se muestra más participativo en fase de ataque con progresiones a través de su pasillo lateral y envíos al área.

poco organizares

Los medios centros José Mari, Movilla, Zuculini, Romaric y Pinter son jugadores de similares características, ubicados próximos a los centrales, de amplios espacios de intervención. Su participación está más relacionada con evitar situaciones de creación de juego y finalización del conjunto contrario que con asumir el protagonismo del juego de su propio equipo, en el que las relaciones con los futbolistas más alejados son las más habituales y constituyen la base del modelo de juego.

La línea que se ubica por detrás del punta se conformará con Víctor Rodríguez por la derecha, el ex del Alcorcón Montañés por la izquierda y, ante la ausencia por lesión de Apoño, el ex de La Masía, Rochina por el centro.

Capacidad para desbordar por dentro y por fuera, desequilibrio, predisposición a correr tras recuperar y la ocupación de zonas de remate en el interior del área tras envíos laterales son sus características más relevantes. Por ello es importante que no encuentren espacios amplios de progresión donde cada uno de ellos muestra sus mejores prestaciones.

el peligro

El encargado de culminar las acciones de ataque en este Zaragoza es Helder Postiga. El portugués es un dominador de los espacios relacionados con la finalización, de desmarques continuados. Es muy rápido, un gran rematador y necesita de un solo contacto para que el balón acabe dentro de la portería contraria.