Las agencias antidopaje de Estados Unidos (Usada) y de Canadá (CCES) lanzaron una campaña a favor de la exclusión total de Rusia de Río 2016, sólo dos días antes de que se publiquen las conclusiones del informe sobre el laboratorio de Sochi encargado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) al abogado Richard McLaren.

"Una suspensión total es el único resultado posible y apropiado a la vista de los hallazgos y conclusiones de ese informe", aseguran los directores ejecutivos de la Usada, Travis Tygart, y de la (CCES), Paul Melia, en el borrador de una carta que dirigirán al presidente del COI, el alemán Thomas Bach.

Según Tygart y Melia, las investigaciones de McLaren confirman "un patrón impactante de dopaje a largo plazo, sistemático y promovido por el estado y una interferencia por parte de Rusia a los procedimientos antidopaje". La implicación de los servicios de inteligencia y del Ministerio ruso de Deportes, dice la misma misiva, demuestran que Rusia "ha violado intencionadamente los principios fundamentales del olimpismo".

McLaren investiga si son ciertas las acusaciones de irregularidades sistemáticas en el laboratorio antidopaje de los Juegos de Invierno de Sochi en 2014, como la falsificación de muestras o la alteración de resultados.

Según los firmantes, si hay deportistas rusos que demuestran su limpieza según sistemas antidopaje ajenos al de su país, podrían participar en los Juegos "a criterio del COI" pero "sólo con bandera neutral", nunca con la de Rusia. Además, Tygart y Melia apremian al COI para que "antes del 26 de julio confirmen que Rusia, sus comités olímpico y paralímpico y las federaciones no pueden participar en los Juegos".

La canadiense Beckie Adams, miembro del COI, ha hecho llegar el borrador de esta carta a los otros miembros para que estudien y asegura que tal petición tiene "el apoyo formal" de las agencias antidopaje de Alemania, Japón, Nueva Zelanda, Dinamarca, Francia y Noruega, "entre otras".