Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Sochi tienen aún mucho trabajo por delante a pesar de que quedan sólo cuatro días para que se encienda el pebetero. Hoteles sin terminar, habitaciones sucias y escombros casi en cada esquina amenazan el normal comienzo de la cita.

Los afectados no son sólo visitantes, periodistas y voluntarios, sino también algunos atletas. Y hoy se espera la llegada de 6.000 reporteros más.

Un par de deportistas austríacos vivieron una odisea nada más aterrizar: pasaron siete horas en un autobús hasta que el conductor encontró el destino, según señaló el jefe de misión del equipo centroeuropeo, Hannes Maschkan, a la agencia de noticias APA. Algunas habitaciones de hotel tenían cables por las paredes y otras, un colchón sin poner. Algunas cañerías se rompieron y las puertas de los armarios estaban desencajadas en determinadas habitaciones.

Los visitantes de la estación montañosa de Krasyana Polyana que querían ir de compras al centro comercial Gorki Gorod se encontraron con las puertas cerradas. Los organizadores del evento olímpico reconocen éstos y otros problemas, pero aseguran que todo estará listo a tiempo. Sin embargo, las cajas de cartón y los escombros siguen apilándose en las esquinas.

El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, confía en que los hoteles que aún no operan al cien por ciento estén terminados para el inicio de los Juegos. "Estamos convencidos de que los problemas se resolverán en los próximos dos días", explicó el alemán.

Sólo seis de los nueve hoteles destinados al hospedaje de los periodistas en Krasnaya Polyana, donde se disputarán las competencias alpinas, funcionan con normalidad. Dmitri Chernyshenko, presidente del comité organizador, señaló que las autoridades competentes están trabajando sin descanso para que los hoteles estén listos. Varios periodistas que llegaron a Krasnaya Polyana hace unos días tuvieron que buscar otro lugar donde quedarse al no estar preparadas sus habitaciones debido a las fuertes lluvias caídas en las últimas semanas. La asociación de periodistas AIPS aseguró sólo tres de los 25 edificios están terminados al cien por ciento. "Esto siempre pasa antes de los Juegos", se excusó el presidente del COI.