El filial del Granada, que aprovechó mejor sus ocasiones venció por 0-2 al CD El Ejido pese a que los almerienses crearon más ocasiones. De esta forma, los hombres de Rafa Morales certificaron matemáticamente la permanencia en el Grupo IV de Segunda B para una sexta temporada, en la que además cambiará de nombre para llamarse Recreativo de Granada.

Los primeros compases del encuentro mostraron el dominio de los locales, quienes se acercaron en varias ocasiones a las inmediaciones de la portería defendida por Aarón, quien realizó sus primeras intervenciones en un balón aéreo colgado sobre el punto de penalti que atrapó sin problemas, además de atajar en dos tiempos un disparo lejano de Álvaro Ocaña, mientras que previamente vio cómo un pase atrás no fue rematado por Pino que entró por el centro, todo ello durante los primeros seis minutos de juego.

Las ocasiones las puso el conjunto ejidense y la efectividad el filial granadinista

A los 16 minutos llegó un saque de esquina botado desde la izquierda, según lo ven en su ataque los ejidenses, rematando de cabeza el motrileño Alfonso, libre de marca dentro del área pequeña, pero la pelota no encontró rumbo de portería y se perdió por la línea de fondo a escasos centímetros del primer palo, perdonando el 1-0.

En el 20 vino otro intento a balón parado por parte de los pupilos de Alberto González, chutando Samu Corral directamente a puerta en un lanzamiento de falta que impactó en la barrera, acabando mansamente en las manos de Aarón, convertido en el jugador más visible de los suyos. Entonces los granadinistas comenzaron a despertar, presionando en la salida de balón de los locales, logrando sus dos primeros córners.

Ambos se ejecutaron sin consecuencias y alrededor del minuto 25 el control del esférico lo poseyeron los visitantes, intentando imprimir mayor peligro con escaso éxito. De hecho, el CD El Ejido dispuso de una segunda gran oportunidad para adelantarse, cuando pasada la media hora se presentó Samu Corral delante de Aarón, quien abortó el remate raso del de Alicún de Ortega, obstaculizado por la pareja de centrales del filial.

En el 37' volvieron a perdonar los locales, recibiendo Pino dentro del área por la izquierda, disparando al segundo palo muy ajustado pero fuera. Ese dominio no importó. A los 41' llegó el tanto de Andrés tras recibir una asistencia de Juancho, con el tiro del centrocampista tocando en un defensa y envenenando la pelota para elevar el 0-1.

En el regreso de vestuarios, Andrés probó fortuna a los 51 minutos y esta vez su remate similar al del gol no tuvo tanta fortuna y se marchó fuera, mientras que en la jugada siguiente el capitán local Gabri disparó flojo desde la frontal y atrapó con seguridad Aarón, conservando la imbatibilidad (60').

Tres minutos después, polémica. Pino cayó dentro del área sin que el colegiado viera falta sobre el delantero. Poco más tarde una elaborada acción ofensiva los ejidenses en la que intervinieron todos los jugadores de ataque y después de recuperar el balón, entre Samu Corral y Pino no se pusieron de acuerdo en chutar y el esférico se paseó por el área pequeña.

A los 75 minutos entró Nacho Buil, quien tuvo el ingreso soñado al cabecear a gol una falta botada desde la izquierda en el minuto 79 y colocó el 0-2 que parecía sentenciar la contienda. Parecía porque las cosas pudieron ser bien distintas cuando en el 86', Antonio Marín cometió un penalti y fue expulsado. Pero Lolo falló desde los 11 metros al chutar raso y centrado, despejando Aarón con el pie. Con el partido en el alargue, Cristian Arco también detuvo una pena máxima.