Ricky Rubio, la nueva maravilla de la selección española de baloncesto, tardó 13 minutos y cuatro segundos en saber lo que es la fama olímpica.

Ése fue el tiempo que jugó el joven de 17 años en la victoria por 81-66 de España ante Grecia, en lo que significó su debut en los Juegos Olímpicos. Rubio se mostró feliz: "Es fácil jugar con Pau y con todos mis compañeros", señaló.

Su juego cautivó a la prensa internacional. "¿Vas a jugar este año con Paul Gasol en la NBA?", le preguntó la prensa estadounidense a Rubio, que debutó en la selección española el pasado 17 de julio, a la edad de 17 años, ocho meses y 27 días.

"No. Este año no jugaré en la NBA, sino en la ACB, la liga de mi país", respondió el jugador del DKV Joventut, que según las previsiones podría ser elegido en la primera posición para el "draft" de la NBA de 2009.

"¿Qué se siente que digan que en el futuro serás el mejor jugador de Europa?", insistieron los periodistas extranjeros. "Yo no pienso en eso, pienso en mejorar. Tengo 17 años y mucho por delante. Aquí estoy rodeado de verdaderas estrellas, como Gasol, Garbajosa, Calderón, Navarro, todos grandes", respondió con la misma serenidad que demuestra en la cancha a pesar de ser un adolescente. Respecto a su debut olímpico, Rubio, que anotó siete puntos ante Grecia, fue preciso, pero sensible: "Esto ha sido emocionante. Es la única palabra que encuentro para definir esto: emocionante", contestó.

Cuando la prensa estadounidense le preguntó si ya estaba pendiente del partido ante Estados Unidos, programado para el próximo sábado, Rubio volvió a demostrar que piensa en el presente inmediato. "No pienso en jugar contra Estados Unidos, sino contra China, que es el martes".