"Es todo nuevo, un espíritu nuevo, un equipo nuevo... hace falta que sea así, tener ganas y luchar". La esquiadora granadina María José Rienda apenas ha comenzado la pretemporada y ya tiene ganas de hincarle el diente a la Copa del Mundo de alpino. A tres meses de la primera prueba, en Soelden, la esquiadora no oculta la travesía en el desierto que han supuesto las dos últimas campañas, en las que todo su trabajo se ha centrado en recuperarse de la grave lesión de rodilla que se produjo en noviembre de 2006 en Loveland (Estados Unidos). Pese a todo, o precisamente por todo esto, vuelve con más ganas. Lo necesita.

"Las cosas están muy bien y estamos muy animados", señala desde los Alpes franceses la granadina, que para la próxima temporada estrenará entrenador, el italiano Walter Ronconi, que anteriormente fue skiman de la esquiadora. "Hemos trabajado juntos durante muchos años y para los dos es un reto" el nuevo papel del italiano, "pero tenemos ganas", afirma la campeona de Sierra Nevada, ganadora de seis pruebas de la Copa del Mundo de alpino y segunda en la general de gigante hace tres campañas.

La preparación de la próxima temporada -en la que además habrá Campeonatos del Mundo en Val d'Isere del 3 al 15 de febrero- comenzó en Granada hace varias semanas, con sesiones de trabajo físico controladas por su preparador, el bilbaíno Carlos Álvarez.

Tras una primera puesta a punto física, Rienda y su equipo se desplazaron a la estación italiana de Passo Stelvio para probar material sobre nieve y ejercitarse con los esquís. Tras pasar de nuevo por Granada, la deportista estará concentrada en Francia hasta el próximo viernes. Durante estas jornadas se dedicará de nuevo a probar material pero también al trabajo técnico y de velocidad. "Se trata de volver a pasar palos y líneas, porque hasta ahora ha sido todo físico", explica la granadina.

Su rodilla derecha será, de nuevo, el centro de todas las miradas. La rotura de ligamento lateral interno y del cruzado anterior está sanada, y no hay rastro de la condromalacia que sufrió el pasado año, pero "siempre hay más trabajo específico para la rodilla derecha, es algo que no puedes dejar porque, sobre todo en el esquí, sufre mucho", asevera.

En ese sentido, "todo está controlado con un programa específico de descanso para evitar que la rodilla tenga estrés y que el cartílago no sufra".

Tras volver de los Alpes, Rienda retomará el trabajo físico para partir el 25 de julio rumbo a Ushuaia (Argentina), donde coincidirá con la otra granadina que compite en la Copa del Mundo, Carolina Ruiz. "Intentaremos con ella trabajar la velocidad y después nos separaremos. Yo seguiré trabajando los temas técnicos del gigante y slalom y ella se va a Portillo a entrenar supergigante y descenso".

El 15 de agosto está programado que regrese a España para descansar durante unos diez días. Antes del gigante de Soelden, el 25 de octubre, la granadina y su equipo realizarán tres concentraciones más, ya en suelo europeo.