Los Spurs pusieron fin a la aventura de los Thunder en el play off de la NBA con una victoria por 107-112 en la prórroga y se clasificaron para la final por segunda vez consecutiva, repitiendo duelo con los Heat. San Antonio se impuso en Oklahoma City y selló la serie con un 4-2 a su favor, convirtiéndose en el ganador de la Conferencia Oeste.

De esta manera, los Spurs enlazarán una segunda final por primera vez en la historia de la franquicia. El conjunto comandado por el tridente Duncan, Parker -que lesionado no jugó la segunda parte ni la prórroga- y Ginóbili intentará buscar la revancha de la dolorosa derrota de 2013 y lograr el cuarto anillo de la NBA de esta generación. Hasta el momento, el trío de oro se consagró campeón en 2003, 2005 y 2007.

"Recuperar la concentración después de la manera en que perdimos la final el año pasado tiene un mérito grandísimo", celebró Duncan. "Nos sentimos muy felices de tener a los Heat de rivales nuevamente. El mal sabor de boca todavía lo mantenemos", añadió el ala-pívot. De esta manera la final se repetirá en dos años consecutivos por primera vez en los últimos 16 años. Desde 1997 y 1998, cuando chocaron los Bulls y los Jazz, no ocurría.

Los Spurs dieron la mejor muestra de su capacidad de juego colectivo para sentenciar a los Thunder. Tal es así que el equipo de Popovich prescindió de Parker, tocado en el tobillo izquierdo, desde el tercer cuarto y aún así se llevó la victoria en tierras enemigas. La gran diferencia se gestó en la heterogeneidad de juego ofensivo de los visitantes y en la variedad de recursos de los Spurs.

El banquillo de San Antonio aportó 51 de los 112 puntos de su equipo, mientras que el de los Thunder apenas anotó cinco, todos convertidos por Derek Fisher. La diferencia de 46 puntos entre ambos fue la más abultada en un partido de la actual temporada.

Boris Diaw fue el máximo anotador del encuentro con 26 tantos, Duncan aportó 19 y 15 rebotes y Ginóbili sumó 15 puntos. "La victoria es tan dulce porque derrotamos a un equipo maravilloso. Sabíamos al rival al que nos enfrentábamos y lo difícil que iba a ser ganar", afirmó el técnico de los Spurs, Gregg Popovich.

Los Thunder volvieron a depender en exclusiva de sus dos figuras, Durant y Westbrook. El alero aportó 31 puntos y 14 rebotes y el base finalizó con 34 tantos, aunque tomando algunas decisiones incorrectas que allanaron el camino de los texanos.