Manuel Santiago se hizo con la victoria en la XIII Carrera Popular Nocturna de Atarfe. El rápido atleta, que portó el dorsal 1.036, completó los alrededor de 8.800 metros de la prueba en un tiempo de 26:59. Santiago, que dominó la cita y la acabó con cierta holgura, cruzó la línea de meta, situada en el Coliseo Ciudad de Atarfe, con 16 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado, Mounir Elouardi. El africano terminó los algo más de ocho kilómetros en 27:15. Tercero fue Emilio Almagro, que llegó más descolgado y detuvo el reloj en 28:56. En lo que respecta a la categoría femenina, el oro fue a parar hasta Natalia Fischer, corredora del Club Trainingtri Energy. Su marca de 33:58 le permitió sobreponerse al resto de mujeres participantes y terminar la llamativa carrera en el puesto 51 respecto al global de deportistas.

La plata en mujeres fue para la que llevó sobre su abdomen el dorsal 1.075. Es decir, para Ainhoa Pinedo, que consiguió un tiempo de 34:32. El podio lo remató Ángela Ávila. La atleta del Triatarfe hizo una marca de 35:01, por lo que los últimos metros para decidir las primeras medallas de las féminas no fueron demasiado reñidos.

El recorrido de la prueba permitió a los corredores y a los curiosos que se agolparon a ambos lados de las aceras disfrutar de la unión entre deporte y tradición, ya que se desarrolló por el centro de la localidad atarfeña. Además de la elevada calidad de los deportistas que se acercaron hasta el municipio granadino para demostrar su valía sobre el asfalto, el tiempo también acompañó. Circunstancia que no había sido tal en las últimas ediciones, lo que facilitó que la participación fuese a más, así como los ánimos desde fuera. Y es que la organización indicó que hasta 1.000 runners fueron los que tomaron la salida, el cupo máximo que se habían propuesto cubrir.

Pero si algo caracteriza a la Carrera Nocturna de Atarfe es el ambiente de convivencia que se produce siempre justo al finalizar la prueba. Lejos de abandonar el recinto taurino una vez concluidos los kilómetros estipulados, la mayoría de atletas decidieron quedarse y disfrutar con los diferentes sorteos de jamones y de regalos que se produjeron al final del evento. Que la carrera diese comienzo a las 22:00 horas tampoco fue obstáculo para que cientos de personas, niños y mayores, aguantasen hasta el último momento y viviesen una auténtica jornada de alegría. La Carrera Nocturna va a éxito por edición, pero la organización no se da por vencida y ya piensa en cómo mejorar la prueba que se disputará el año próximo. No será fácil, el listón está cada vez más alto.