El alero Vlado Scepanovic volvió ayer por la tarde a ejercitarse con la plantilla del CB Granada, que, a su vez, puso fin a los cuatro días de descanso que había concedido el entrenador, Sergio Valdeolmillos, debido al parón liguero motivado por la disputa de la Copa del Rey. Ahora, el equipo espera que Curtis Borchardt haga lo mismo, lo que en un principio está previsto para el próximo lunes.

Scepanovic no ha ocultado sus ganas por volver a entrenar tras haberse recuperado de la operación que se le practicó para reducir la fractura tiroidea del cuarto metacarpiano izquierdo, que se le diagnosticó después del partido ante el DKV. "Llevo fuera de la cancha más de veinte días y es muy duro. He jugado como profesional durante quince años y cuando no he podido entrenar durante un periodo considerable por alguna otra lesión me vuelvo loco", señala el montenegrino, que enfatiza: "Lo llevo en la sangre y tengo muchas ganas de volver a jugar".

El jugador, que durante esta semana se ha ejercitado en sesiones individuales para ir tomando contacto con el balón, dice encontrarse perfectamente: "No tengo ningún problema con la lesión. No estoy nervioso y me siento preparado. Ésta no es la primera operación que me han hecho, es parte de la vida de un deportista".

Scepanovic valora la labor de compañeros durante su ausencia y la de Borchardt: "Ha tenido que ser difícil para el equipo jugar sin nosotros, sobre todo sin Curtis, pero han hecho un gran trabajo".