El Sevilla se tuvo que conformar con un empate a domicilio frente al Rayo Vallecano (0-0), después de un partido en el que fallaron dos penaltis por medio de Álvaro Negredo e Ivan Rakitic, y jugaron con un hombre más veinte minutos tras la expulsión del portero local.

Desde el inicio, el conjunto hispalense dominó el encuentro, imponiendo autoridad en la medular y gozando de dos oportunidades muy claras. La primera, a los seis minutos, con un penalti cometido por Jordi Amat que Negredo estrelló en el palo. Dos minutos después, Manu del Moral, en jugada personal, se encontró con Rubén Martínez en un lanzamiento ajustado desde la frontal.

El primer disparo con cierto peligro del Rayo llegó a los 26 minutos, con un remate forzado de Nicki Bille que acabó en las manos de Palop.

La velocidad de Jesús Navas causó muchos problemas al Rayo. El sevillano no encontró oposición en Casado y pudo abrir el marcador a los 29 minutos con un chut lejano que atrapó Rubén. El portero franjirrojo salvó a su equipo antes del descanso, en una falta sacada por Rakitic, que golpeó en Tito y salió rebotada hacia la línea de gol.

Tras la reanudación, una falta lanzada por Trashorras, que sacó Palop por encima del travesaño, levantó a los aficionados locales de sus asientos. El Rayo se marchó decidido hacía la meta rival y la velocidad de Lass hizo estragos en el Sevilla. Al Sevilla se le puso todo de cara cuando en el minuto 69 Rubén fue expulsado al derribar a Rakitic dentro del área. El croata erró la pena máxima ante Dani Giménez.

Con un hombre menos, Jémez dio entrada al central Gálvez para restablecer una línea de cuatro zagueros. Esa apuesta le salió bien al Rayo, que se mostró firme y aguantó las embestidas sevillistas. Botía tuvo la última en el minuto 87, con un cabezazo que se marchó alto.