El impacto de la industria del fútbol español en el mundo es imparable. Tras el título mundial en Sudáfrica, la imagen de Iniesta, de Xavi, de Iker y compañía han invadido el planeta.

David Silva, una estrella más que supo ver y comprar a su precio merecido el Manchester City, demostró que el estilo de la selección no varía. Puede haber cambios en la alineación pero la propuesta elegante y de toque no se negocia.

Sigue funcionando. En este viaje a Estados Unidos ha habido en la trastienda noticias interesantes. Todo el mundo quiere imitar el modelo de la Ciudad del Fútbol en Las Rozas, el laboratorio donde crece la semilla de esta selección.

Por eso, a Ginés Meléndez, Licenciado en Magisterio, descubridor de Iniesta con los niños de Albacete, le llaman de todos los rincones del mundo para ofrecer conferencias.

Ginés ha estado impartiendo doctrina estos días en la Federación norteamericana, que desea conocer de primera mano el 'Método del Bosque'.

Nunca España tuvo tanta presencia en los foros. El Mundial abrió puertas. En la absoluta nadie se puede dormir. Negredo, Cazorla, Borja Valero, todos aprietan y buscan un sitio. Por el segmento de las estrellas, en lo alto de la pirámide, cada mes se apunta uno a la cima. El festival de David Silva en Boston sólo confirma a nivel mundial lo que el fútbol español ya sabía.