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Temerosos, ansiosos y sobre todo agotados

  • La tensión y la necesidad por sumar los tres puntos termina con los rojiblancos tendidos sobre el césped · Las dudas atrás obliga a Mikel Rico e Iriney a multiplicarse

La ansiedad por lograr ya una victoria y sobre todo el cansancio físico con el que acabaron los jugadores de Anquela demuestra la tensión con la que vivieron los últimos minutos de partido los rojiblancos. La imagen de Brahimi tumbado en el suelo tras el pitido final de Velasco Carballo fue el reflejo del esfuerzo que tuvieron que pasar los locales para sacar el choque adelante. Lo cierto es que las numerosas bajas por lesión se notan, sobre todo a la hora de realizar los cambios. Ayer, debutaron dos futbolistas siendo el tercer cambio Juanma Ortiz, que comienza a ser considerado como el jugador número 12.

Las dudas atrás fueron un lastre durante todo el partido. Tanto Iriney como Mikel Rico tuvieron que multiplicarse para controlar a Iago Aspas entre líneas. En las bandas, Gabriel Torje va claramente a más y eso que la grada discutió el cambio del rumano que estaba realizando un buen partido. A poco que Brahimi y El Arabi vayan cogiendo el tono físico, los goles llegarán, pero mientras tanto está Siqueira para apagar fuegos.

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