Al igual que en las últimas semanas, muy poco se ha hablado durante los días previos del rival de turno del Granada CF. Y es que la delicada situación económica por la que atraviesa el club es la que acapara todas las noticias. La preocupación ha estado centrada en saber si se producían o no las salidas de futbolistas. Sólo se ha marchado Igotz Garde, cedido al Sant Andreu hasta final de temporada, aunque otros dos han tratado de forzar su salida hasta el último momento. Son los casos de Óscar Martínez y Ander Lafuente. A ambos se les ha denegado al tratarse de jugadores básicos en el equipo y para no debilitar más la plantilla. Anoche finalizó el plazo para hacer movimientos en el mercado de invierno y con diecinueve jugadores en la plantilla se afrontará lo que resta de competición liguera.

En medio de la convulsión por la incertidumbre económica, los rojiblancos se desplazan hasta Linares. Partirán a las 10:30 horas desde el estadio Los Cármenes. Los gastos del viaje los va a sufragar la empresa Puertas San Antón, la cual también correrá con los gastos de autobús que generen los desplazamientos hasta Puertollano y Écija, siguientes compromisos del conjunto granadino a domicilio. Ya no queda dinero ni para pagar los viajes que debe realizar el equipo.

El objetivo del equipo será sumar su tercera victoria consecutiva, algo que no ha conseguido hacer durante toda la temporada, lo que le ha llevado a estar peleando por asegurar la continuidad en la categoría. El aspecto deportivo es el único que está deparando buenas noticias en las últimas semanas. El triunfo del pasado domingo frente al Melilla después de completar un gran partido ha dotado de autoestima a los jugadores. No se ha encajado ningún gol en las dos últimas citas y se han marcado dos, lo que ha supuesto máxima rentabilidad, al sumar seis puntos de seis posibles.

El encuentro será emotivo para el entrenador, Pedro Pablo Braojos, y los futbolistas Sierra y Óscar Martínez. Los tres estaban en el Linares la pasada temporada y vivieron unos problemas económicos muy parecidos. Pese a tantas adversidades consiguieron que el equipo se clasificara para disputar las eliminatorias de ascenso a Segunda División A, aunque después no lograron dar el salto de categoría. Ahora vuelven a Linares y lo hacen con los mismos problemas que tenían allí y que fue la causa por la que decidieron cambiar de aires. Los rojiblancos volverán a reivindicar la falta de pago con una medida en una línea parecida a la realizada ante el Melilla, en la que se arrodillaron sobre el césped.

Por su parte, el Linares entrenado por Manuel Tomé, que sólo ha perdido dos partidos de los trece que ha dirigido al equipo desde que llegó al banquillo en octubre, tendrá la baja del defensa Castellano, expulsado en Lucena por segunda vez consecutiva, y el centrocampista Antonio Vera, que sigue recuperándose de una lesión, mientras que regresará a la formación el defensa Cidoncha. Tampoco estará en la lista de convocados el centrocampista Benítez, que el jueves dejó el equipo al aceptar una oferta para regresar al Eldense.