Ya no caben excusas. La Fórmula 1 llega a Europa con el Gran Premio de España, en el que los equipos pondrán todas las cartas sobre la mesa estrenando los aportes técnicos que les hagan dar un paso adelante. Ésa es la principal misión de McLaren-Mercedes y Renault, cuyos resultados decepcionaron en las tres primeras carreras del año. Por el contrario, Ferrari y BMW quieren mantener la tendencia y seguir dominando el campeonato.

El bólido rojo de Kimi Raikkonen, el actual campeón del mundo, ya es líder con 19 puntos, seguido por el piloto de BMW Nick Heidfeld (16), su compañero polaco Robert Kubica (14) y el inglés de McLaren-Mercedes Lewis Hamilton (14), que aún vive de la renta del primer triunfo en la prueba australiana.

En Montmeló se espera que el equilibrio de fuerzas sea ya casi el definitivo, al menos hasta la segunda mitad del campeonato. Es un trazado de referencia, y por eso la pasada semana se realizaron unos tests en los que las escuderías estrenaron novedades.

Quien más tiene que mejorar es Renault. Fernando Alonso ha estado lejos de la cabeza en las tres primeras carreras. Suma apenas seis puntos. Desde el inicio Renault puso como fecha la del Gran Premio de España para poder evaluar su potencial. "El coche es razonablemente competitivo", señaló el español tras los tests de la pasada semana, donde estrenó medidas aerodinámicas como las ruedas lenticulares y la 'cresta' en la parte alta del monoplaza detrás del piloto. El R28 modificado también cuenta con una nueva cubierta para el motor y un amortiguador de inercias.

Los tiempos fueron buenos. "En los tests se ha visto que el coche ha mejorado. Esperamos poder dar un salto o un saltito", dijo Briatore, patrón del equipo. El italiano espera que el coche se sitúe cerca de Ferrari, McLaren-Mercedes y BMW. "Si es así, Fernando marcará la diferencia". Hasta el momento, Williams, Red Bull y Toyota han estado por delante de una escudería que aún sufre los problemas de 2007.

El español contará con el calor de su público como acicate. "Algunas personas consideran esto como una presión extra para mí, pero no lo es. En lugar de eso me da la determinación para correr aún mejor", afirmó ayer Alonso. El español es cauto en cuanto a sus posibilidades de lograr una victoria en el Circuito de Cataluña. "Espero que nuestro duro trabajo de las últimas semanas arroje dividendos y que nuestros coches nos permitan alcanzar a los otros equipos, aunque ciertamente no será fácil", admitió Alonso, que sabe que también el resto de escuderías presentarán una evolución.

El favorito volverá a ser Ferrari. Raikkonen ganó en Malasia y en Bahrein hubo doblete rojo con el brasileño Felipe Massa en lo más alto del podio, seguido del finlandés. Ferrari quiere poner distancia con Hamilton, en principio su rival más peligroso, pese a que sólo pudo ser decimotercero en Bahrein hace tres semanas. "Debemos ser fuertes en España", aseguró Raikkonen.

Muy cerca de ellos están los sorprendentes BMW, que lideran el campeonato de marcas y ansían su primer triunfo con el dúo Heidfeld-Kubica. "Ya no somos el tercer equipo del campeonato, sino uno de los tres mejores", dijo Mario Theissen, jefe de la escudería alemana. "Estamos ansiosos por ver si hemos ganado algo de ventaja con nuestros cambios", dijo Heidfeld.