El Covirán Granada afrontará el domingo el primer derbi andaluz de la temporada. Los de Pablo Pin se medirán al ‘nuevo’ Unicaja Málaga, que ha revolucionado su plantilla con hasta nueve fichajes. Tan sólo continúan tres jugadores y dos de ellos los flamantes Campeones de Europa con España Alberto Díaz y Darío Brizuela.

Los malacitanos quieren cambiar la tendencia negativa de los últimos años y volver a ser una alternativa aunque, hasta el momento, cuentan con una victoria menos que los rojinegros. Su balance tras las seis primeras jornadas es de tres victorias y otras tantas derrotas. Pero viene de aplastar al Real Betis al que derrotó el pasado fin de semana por 46 puntos de renta (106-60).

Cambiar la dinámica

El equipo cajista quiere olvidar lo ocurrido en la pasada campaña, donde cuajó una de sus peores actuaciones al no clasificarse para la fase por el título, la Copa del Rey y ser eliminado en los cuartos de la Liga de Campeones de Baloncesto, una competición que volverá a disputar este curso.

Los dirigentes del Unicaja junto con el técnico Ibon Navarro, que sigue al frente del equipo, se movieron con celeridad para cerrar la plantilla con jugadores destacados en muchos equipos europeos.

Darío Brizuela promedia casi ocho puntos por partido.

El objetivo era llegar en forma para clasificarse para Europa y lo lograron. En concreto, llegaron el pívot David Kravish; los escoltas, Tyson Carter y Tyler Kalinoski; el base Kendrick Perry y el ala-pívot Dylan Osetkowski, a los que se une el alero bosnio Nihad Djedovic. Pero también regresaron el alero canadiense Melvin Ejim, el pívot brasileño Augusto Lima y el ala-pívot estadounidense Will Thomas, que estuvieron en otras épocas y lograron grandes resultados en Málaga.

Versátil

El entrenador Ibon Navarro cuenta con un equipo versátil y polivalente, donde los jugadores pueden desempeñar muchas funciones. Dispone de dos bases certeros como Perry y Alberto Díaz, que este verano conquistó Europa con su descaro y férrea defensa. A estos hay que unir a Darío Brizuela, que destapó el tarro de sus esencias en el Eurobasket y el alero Jonathan Barreiro, que también es otro de los futuribles en el combinado nacional.

Otro objetivo para este curso es recuperar a la afición, hastiada de los malos resultados y de la planificación realizada durante todos estos años, aunque se confía en que todo vuelva a la normalidad, con el Martín Carpena a rebosar, cuando lleguen los triunfos y el buen juego.