El Sevilla logró una sufrida victoria que lo afianza en la zona alta de la tabla, pero sigue sin convencer con su juego, en esta ocasión ante el Celta, un rival que peleó siempre por llevarse algo positivo, pero que falló mucho en ataque y no aprovechó las debilidades de su rival.

En el inicio hubo dos jugadas significativas, pues antes de que se cumpliera el minuto 3 Franco Vázquez falló una oportunidad clara para los locales ante Rubén Blanco. A los 12 sí acertó para los visitantes Maxi Gómez con un remate de cabeza.

Independientemente de la efectividad, el conjunto vigués se presentó más fluido que su rival y con una mejor disposición sobre el terreno.

Franco Vázquez gozó de otras dos ocasiones claras para empatar, pero entre esos lances también Maxi Gómez estuvo cerca del 0-2 e incluso a la media hora se le anuló un gol a Sisto por mano.

El Sevilla, sin tenerlo demasiado claro en ataque y con deficiencias atrás, se acercó al área céltica en busca del empate y así llegó la cuarta oportunidad para el Mudo Vázquez, otra vez fallida, y la primera del delantero titular, Muriel, quien de cabeza firmó el 1-1.

En la prolongación de la primera parte, Nolito también estuvo cerca de darle la vuelta al marcador, pero Rubén Blanco desvió el balón con un pie a córner, aunque a los tres minutos de la reanudación el extremo sí acertó con el marco rival de cabeza tras un gran servicio de Sarabia.

Los locales dejaron correr el tiempo, mientras que los vigueses seguían sin marcar, aunque dieron la sensación de poder lograr su propósito en cualquier momento.