La comisión ética de la FIFA zanjó con sólo una advertencia y una multa de 25.000 francos suizos la investigación a Ángel María Villar, vicepresidente de FIFA y actual hombre fuerte de la UEFA.

La levedad de la sanción se debe a que Villar rectificó su actitud, pese a que en un primer momento "no se comportó de acuerdo a las reglas generales de conducta aplicables a los dirigentes futbolísticos" en la investigación sobre la concesión de los Mundiales de 2018 y 2022, anunció ayer la cámara de resolución de la comisión de ética en un comunicado.

Durante su entrevista con Michael García, fiscal estadounidense encargado de la investigación interna de la FIFA sobre los Mundiales de 2018 y 2022, Villar se mostró displicente y utilizó el exabrupto "Dios mío, tiene cojones".

La Federación Española de Fútbol, no obstante, considera que la frase fue sólo una "expresión reflexiva" mal entendida y sostiene que el fallo exculpa a su presidente de "una supuesta falta de colaboración" con el "informe García". "Por un lado, estoy muy contento con la parte de este fallo que finalmente limpia mi nombre después de tantas insinuaciones y filtraciones continuas sobre mi falta de colaboración con la investigación", dijo Villar en el comunicado.

"Por otro, en ningún momento he faltado al decoro ni incumplido cualquier otra disposición del Código Ético de la FIFA durante este proceso. Lamento que una expresión oral que utilicé haya sido entendida de forma diferente por algunos miembros de la Comisión Ética de la FIFA. Por esta razón, evaluaré si ejercer o no las acciones legales que me pudieran asistir contra la sanción impuesta", añadió.

Presidente de la Federación Española de Fútbol desde 1988, Villar es actualmente el hombre de mayor poder en la UEFA, ya que como vicepresidente primero asumió los poderes del máximo dirigente, Michel Platini, después de que el francés fuera sancionado provisionalmente por sospechas de corrupción.

La decisión de la comisión de ética da por tanto un respiro a la UEFA, ya que podrá seguir ejerciendo sus tareas al frente de la atribulada confederación europea. Villar podrá, además, presentarse a la reelección como presidente de la Federación Española, en unas elecciones que todavía no tienen fecha pero que deben celebrarse con seguridad en los primeros meses de 2016.

El comunicado no dice nada de Franz Beckenbauer, al que se estaba investigando por el mismo motivo que a Villar. El español y el alemán formaban parte del comité ejecutivo que otorgó los polémicos Mundiales a Rusia y Qatar en diciembre de 2010, un proceso que aún está siendo estudiado por la Fiscalía suiza.

La comisión de ética no encontró motivos para sancionar a los ganadores ni anular la adjudicación, pero García dimitió de su puesto como jefe de la cámara de investigación de la comisión ética y se quejó de las conclusiones de la cámara de resolución presidida por el alemán Hans-Joachim Eckert. El "informe García" no ha sido aún publicado en su totalidad.

Villar lideró una candidatura conjunta de España y Portugal a la sede del Mundial de 2018. Durante el proceso, se le acusó de haber pactado con Qatar, que optaba a 2022, un intercambio de votos, algo prohibido por las reglas del organismo rector. En cualquier caso, los qataríes traicionaron a Villar en el último momento para aliarse con Rusia, que fue la que salió finalmente victoriosa.