Sin apenas tiempo para celebrar las conquistas ligueras, llega la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, donde Villarreal y Espanyol buscan mañana alcanzar la final frente a dos clásicos del torneo, Barcelona y Athletic.

El Villarreal recibirá al Barcelona con el resultado en contra de la ida, 3-1, pero con la moral por las nubes tras el empate cosechado en el Santiago Bernabéu. Marcelino García Toral se permitió el lujo de reservar a jugadores fundamentales en su esquema como el argentino Vietto y Trigueros, que únicamente jugaron en la segunda parte contra el Real Madrid, sin olvidar al ruso Cheryshev, que no podía jugar, y a Musacchio y a Víctor Ruiz. A pesar de ello, el Villarreal no notó en exceso las rotaciones de su entrenador, se confirmó como uno de los mejores conjuntos de la Liga, con un orden táctico encomiable y argumentos futbolísticos de primera, y arrancó un empate en casa del líder, lo que se añade a su victoria en el Vicente Calderón.

La otra semifinal presenta un inicio más igualado. Espanyol y Athletic se enfrentarán con el 1-1 de San Mamés y con buenas sensaciones esta semana ganando a Córdoba y Eibar, respectivamente.

El Athletic, con la resaca de la eliminación de la Liga Europa frente al Torino, tiene la oportunidad de volver a llegar a la final de su competición fetiche (23 títulos y otras 13 apariciones en finales). Enfrente, el Espanyol, que en la ida dio muestras de un gran potencial. Ganador de cuatros copas, la última en 2006, busca volver a conquistar laureles pasados. Sergio González ha sabido sacar partido a su mejoría para ir creciendo y ha dejado en el camino a rivales que partían como favoritos, Valencia y Sevilla.