El Villarreal goleó por 3-0 a un Dinamo de Zagreb que se mostró insulso y sin recursos para jugar al nivel desplegado por el equipo local, que fue de menos a más y terminó por convertirse en el único cuadro sobre el terreno de juego, para conseguir un triunfo que le permite garantizar su presencia en la próxima ronda tras el empate de PAOK y Brujas a última hora.

En una jugada enrevesada dentro del área, el equipo croata envió un balón al palo y, un minuto más tarde, fue Béciraj quien tenía la puerta vacía para anotar el primer tanto. Perdonaron los croatas y se aprovechó el Villarreal, que se adelantó gracias a un penalti cometido sobre Marcos Ruben.

Tras la reanudación, el equipo local aumentó la intensidad del partido y salió decidido a sentenciar, lo que no consiguió hasta su cuarto intento, cuando Marco Ruben definió ante Kelava. Después, Marcos Senna marraría un penalti y Rossi situaría el tercero y definitivo en el marcador.