Borja Vivas consiguió en el estadio Letzigrund su primera medalla internacional -también la primera para España en estos Europeos-, al colgarse la plata en la final de peso, en una jornada inaugural de sabor amargo para Víctor García, que casi se parte la cara en la primera ronda de obstáculos y no podrá repetir podio.

El malagueño sólo cedió ante el alemán David Storl, doble campeón mundial y defensor del título europeo, que dinamitó la final con una marca de 21,41 en su primer intento, y resistió durante todo el concurso el acoso del doble campeón olímpico, el polaco Tomasz Majewski, que hubo de resignarse al tercer puesto con 20,83.

Era la primera final de la historia con doble presencia española en lanzamiento de peso. Carlos Tobalina, su acompañante, terminó noveno (20,04).

A Víctor García le tocó protagonizar la cruz de la jornada. Sobre la carrera atlética del madrileño comienza a planear la sombra de una maldición, la del último obstáculo, que hace dos años en Helsinki quizá lo privó de una medalla de oro en los campeonatos de Europa. En Zúrich, su percance lo dejó fuera de la final.

Con la consciencia debilitada, maltrecho y dolorido, el madrileño tuvo que abandonar la pista en el coche-camilla después de darse un batacazo contra el suelo. Al salvar el último obstáculo, se desequilibró al contacto con el alemán Steffen Uliczka, con quien luchaba a brazo partido por la quinta plaza, de acceso directo a la final. Rivas tocó con la rodilla derecha la última valla y su cabeza impactó directamente contra la pista. Era uno de los favoritos para colgarse una medalla en la final de mañana de los 3.000 obstáculos.

La caída de García empañó un estimable arranque de la delegación española. Pablo Torrijos se metió en la final de triple salto con la mejor marca lograda por un español en la historia del torneo (16,66). Mercedes Chilla regresa a una final de jabalina (57,82). Por su parte, Sebastián Martos y Ángel Mullera estarán en la carrera definitiva de obstáculos tras pasar en la repesca por tiempos.

También habrá doble presencia española en la final de disco. Frank Casañas y Mario Pestano lograron el pase gracias a sus lanzamiento de 62,32 y 62,10 metros, respectivamente.

Los sevillanos del 800, Kevin López y Luis Alberto Marco, corrieron distinta suerte. El primero pasó con un tiempo de 1.47,93 y el segundo fue eliminado tras acabar el último en su serie.

Naroa Agirre, con un salto de 4,35, se quedó a diez centímetros de la que habría sido su tercera final europea de pértiga. Mejor suerte corrió Samuel García, quien superó la primera criba del 400 con un tiempo de 45.80.

Ángel David Rodríguez accedió a semifinales de 100 metros con un registro de 10,44, mientras que Eduard Viles quedó fuera con 10,57. Rodríguez, que se perdió por lesión la edición anterior de los campeonatos y estuvo a punto de causar baja en ésta por el mismo motivo, regresa a la penúltima ronda cuatro años después de Barcelona 2010.

En los 400, Indira Terrero, campeona de España, y Aauri Lorena Bokesa, subcampeona, sobrevivieron a la primera criba. Terrero se dio el lujo de ganar la primera serie con 51,62, su mejor marca del año. Sin problemas accedió Bokesa a la final al ser tercera de su serie con un tiempo de 51,86.