El estadio Wanda Metropolitano, feudo del Atlético Madrid, será el destino final de la Liga de Campeones 2018-2019 que irrumpe esta semana con la fase de grupos y que echará el cierre el 1 de junio del próximo año. El colofón al torneo de clubes más reputado vuelve a Madrid, aunque será la primera ocasión que una final se dispute en el recinto del Atlético. Previamente, siempre había sido el Santiago Bernabéu el elegido para el último partido del torneo.

El Wanda Metropolitano, que precisamente ayer cumplía un año desde su inauguración, será el destino último de la Champions a la que vuelve a aspirar el Atlético, subcampeón en tres ocasiones, las dos últimas en el último lustro.

Será la quinta ocasión en la que el partido definitivo de la máxima competición europea de clubes se dispute en Madrid y la novena en España.

A lo largo de la historia, cuatro veces se jugó la final en el Bernabéu (1956-57, 1968-69, 1979-80 y 2009-2010). En dos ocasiones el Camp Nou (1988-89 y 1998-99), y en una fue Sevilla, el Ramón Sánchez-Pizjuán (1985-86).

La condición de anfitrión, sin embargo, no es garantía de éxito. A pesar de las expectativas y el aliciente que supone, suele ser una presión extra para el dueño del recinto, participante en el torneo. Así lo dice la historia. De las siete ediciones en las que el último partido se jugó en España solo en dos hubo un representante del país y solo en la primera, salió vencedor el cuadro local: el Madrid en la 56-57.