La explosión, la agresividad y la potencia que le atribuyen a Camilo Zúñiga en el fútbol parecen hoy pruebas para condenar al colombiano, el más odiado por 200 millones de brasileños, un demonio que merece un fin, el punto en la mira de quienes por miles le amenazan e insultan en las redes sociales. El lateral derecho de la selección cafetera y del Nápoles ha pasado 24 horas intentando acertar con palabras una forma de expiar su culpa por el rodillazo, que fracturó la tercera vértebra de Neymar y le sacó del Mundial. "Colombiano maldito", tituló en su portada el diario O Dia, y ex futbolistas como Ronaldo, Cannavaro y Matthäus condenaron la entrada y pidieron una sanción ejemplar.

Zúñiga divulgó una carta al brasileño. "Neymar, te admiro, respeto y te considero uno de los mejores del mundo. Espero tu recuperación, que vuelvas pronto, para que nos sigas animando a ver en el fútbol", escribió. "Siento pesar por esta situación que resulta de una acción normal de juego, la cual no tuvo mala intención, maldad o imprudencia de mi parte", aclaró.

Pero el astro caído en acción le ha soslayado. En un vídeo a los aficionados Neymar afirmó que el sábado que su sueño de ser campeón sigue vivo y mostró confianza en que sus compañeros jugarán la final en Maracaná. "Mi sueño no acabó. Fue interrumpido por una jugada, pero continúa. Tengo certeza de que mis compañeros van a hacer de todo para que pueda realizar mi sueño, que es ser campeón", agregó. Quizá la declaración del astro del Barcelona, que no menciona al verdugo, entre líneas deja leer que su lesión fue unos de esos lamentables gajes del oficio. Así lo vio Radamel Falcao cuando el defensa Soner Ertek, al intentar sacarle el balón en un partido del Mónaco con el Chasselay en la Copa de Francia, terminó provocándole una rotura del ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda en enero. Falcao no pudo llegar al Mundial y casi todos los 42 millones de colombianos juraron odio al defensa. "Soner Ertek, gracias por tus mensajes. No te culpes por lo sucedido, son accidentes del fútbol", dijo en Twitter.

La FIFA investiga a Zúñiga desde todos los ángulos que proporcionan las cámaras de televisión, Brasil pide un castigo similar al de Luis Suárez. Es el nuevo villano.