La derrota del pasado sábado del Granada CF en Albacete escoció y mucho en el entorno rojiblanco. La imagen ofrecida en el Carlos Belmonte provocó que Fabri González cargara públicamente contra sus jugadores, pese a que tan sólo han transcurrido tres jornadas de competición.

Quizá el nerviosismo se ha instalado ya en el seno del histórico club pero tanto el director deportivo, Juan Carlos Cordero, como el capitán del equipo, Manolo Lucena, mostraron en la jornada de ayer su confianza en la plantilla, aunque reconocieron los errores que han llevado a la entidad rojiblanca a tener su casillero de puntos a cero.

Cordero tiene claro cual es el principal defecto que tiene el Granada en este arranque liguero. "Tenemos que anteponer el grupo a las individualidades, eso fue lo que nos llevó a conseguir el ascenso. Hay que ser un equipo fuerte y solidario y a partir de ahí sacar las individualidades que tenemos y no al revés". Para el cartagenero, que no quiso buscar excusas en la derrota de su equipo en la ciudad manchega, prefiere 'lavar los platos' internamente. "Acusamos el choque de la Copa del Rey pero creo que no demostramos ser un equipo compacto que es lo que prima en esta categoría. Cuando pierdo no suelo buscar excusas", arguyó, si bien prefiere "buscar soluciones a nivel interno para tratar de subsanar errores. No soy partidario de hablar de los aspectos negativos públicamente. Todo lo que vea que no ha sido positivo se lo diré a los jugadores y al cuerpo técnico, pero con el único objetivo de ir sumando. Soy un eslabón más del club y esa es mi forma de trabajar".

El encargado de la parcela deportiva de la entidad de Recogidas 35 considera que su equipo "ha jugado bien en determinadas fases de los partidos que hemos disputado", pero hay que "mejorar mucho. Ha habido flashes buenos pero 90 minutos completos no hemos hecho ninguno. Debemos ir corrigiendo cosas y sobre todo ir sumando puntos porque en esta categoría no se regala nada".

Al hilo de las declaraciones de Fabri al término del choque, Cordero no quiso entrar en valoraciones: "El míster tiene su forma de ser y él lo que está claro es que quiere darle un toque de atención a todos, y no sólo a los jugadores, para que veamos que si no somos un equipo compacto no vamos a conseguir nada. Es un mensaje que hay que saber interpretarlo porque Fabri quiere lo mejor para el equipo. Su toque de atención es muy claro".

No obstante, reconoce que él trabaja "de otra manera. Cada uno exterioriza su enfado de forma distinta. Yo también estoy enfadado pero cada uno enfoca los problemas como considera oportuno. A mi me gusta hacerlo a nivel interno. La única realidad que existe es que llevamos tres partidos y cero puntos".

Por último, lanzó un mensaje muy claro a la afición: "Que la gente esté tranquila. Ya conocen nuestra forma de trabajar que no es otra que estar encima de los jugadores para que den el máximo, pero a nosotros no nos tiembla el pulso. Para mejorar hay que estar todos unidos. Pero que sepa la afición que no estamos con los brazos cruzados. Todos estamos en el mismo barco. Por mi forma de ser estoy siempre atento a todo lo que ocurre. Hay que tener tranquilidad. Todos sabemos lo que hay que hacer para ganar partidos, lo único que hace falta es hacerlo", concluyó.