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Una agonía evitable

  • De más a menos El Granada CF encarrila el triunfo en media hora y acaba por complicarse después Sin posesión Un excesivo repliegue en la segunda mitad está a punto de poner en peligro los tres puntos

Pocos podían imaginar después de presenciar la primera media hora de juego que el Granada CF iba a llegar con agonía al final del partido. Un tanto de Mikel Rico en el inicio y otro primoroso de Dani Benítez, daban pie a pensar que iba a resultar una tarde plácida. Pero la historia empezó por complicarse poco antes del descanso con el tanto de Jandro y el desarrollo del juego en la segunda parte. Tras el descanso hubo repliegue intenso, hasta el punto que se renunció por completo a la posesión y sobre el horizonte sobrevoló lo que ocurrió la pasada temporada en el encuentro ante el Betis B, frente al que se acabó por ceder un empate. El balón no llegó a durar ni un minuto en las botas de los locales y eso se pudo pagar muy caro. Lo positivo es que el equipo supo sufrir y defenderse con orden, pero jugó en parte con fuego y si su oponente hubiera dispuesto de más pegada la historia podía haber cambiado.

Después de lo visto hay que quedarse con el resultado y con la primera parte del equipo. El juego en ese periodo fue muy completo y hubo opciones para aumentar el marcador. Se marcaron dos goles y bien pudieron ser más. Dos lanzamientos se estrellaron en el larguero, uno de Collantes (14') y otro de Dani Benítez (42'). El conjunto rojiblanco jugó con una marcha más que el Girona en ese primer acto. Muy metido en el encuentro desde el inicio, con chispa, ejerciendo una extraordinaria presión para recuperar con prontitud el balón y con basculaciones de un lado a otro para interferir en el juego de su rival. Ese sacrificio a la hora de defender, el buen posicionamiento sobre el terreno de juego y el critero a la hora de construir fueron las bases sobre las que se cimentó su ventaja.

Se aprovechó la primera llegada para matar. Una jugada ensayada propició que se abriera la lata. Abel Gómez lanzó una falta desde la izquierda, tocó de cabeza Mikel Rico hacia Tariq, sin embargo el delantero falló en su intento de remate y de nuevo el balón regresó al centrocampista vasco, que de tiro cruzado batió a Mallo. Ese gol proporcionó mucha confianza al equipo de Fabri. Desarrolló un trabajo constante en todas las líneas, lo que le permitió recuperar de forma rápida el esférico y elaborar en ocasiones transiciones rápidas. Óscar Pérez y Mikel Rico se machacaron en la zona medular para impedir que el Girona avanzara metros. Collantes, Dani Benítez, Abel Gómez y Tariq también se fajaron. Fue un desgaste importante y un esfuerzo que no hubo forma de mantener en la segunda parte, donde hubo un bajón importante.

Dani Benítez y Collantes se intercambiaron de banda al poco de empezar. Así permanecieron casi la mitad del primer periodo. A pierna cambiada se trató de desestabilizar en parte a la defensa visitante, pero a ambos les costó, sobre todo a la hora de centrar. El Girona apenas pisó el área y sus intentos se ciñeron casi en exclusiva a envíos en largo hacia Peragón, que la mayor parte de las veces cayó en el fuera de juego, al adelantar el Granada CF la defensa en línea.

Como se preveía fue Tariq la referencia en ataque y el que cubrió la ausencia de Álex Geijo. El delantero emiratí mostró muchas ganas por hacerlo bien, pero no fue el de la temporada pasada. La Liga Adelante es más exigente, los defensas son más rápidos y contundentes y eso afectó a su juego. No fue capaz de brillar y casi no remató a puerta. De todos modos, no se le puede negar su brega constante, aunque en la segunda parte estaba ya sin gasolina, algo que también le pasó a otros compañeros. La sorpresa fue la inclusión en el once de Óscar Pérez. El asturiano luchó bastante y dio algún pase que otro para romper la línea defensiva del conjunto de Agné.

El segundo tanto fue una delicia. Abel Gómez dio el balón en largo hacia la izquierda, donde Dani Benítez firmó una galopada de las suyas, se fue en velcocidad de José, pisó el área y con escaso ángulo batió a Mallo. El choque parecía sentenciado, pero Jandro ejecutó con calidad una dejada de Chechu al borde del área. Poco antes de llegar al descanso se produjo el disparo al larguero de Dani Benítez al lanzamiento de un libre directo.

El desarrollo de la segunda mitad casi es mejor olvidarlo. El balón sólo lo tuvo el Girona. Salió Moha y poco después Kiko Ratón. La posesión fue continua para el cuadro catalán. Fabri trató de refrescar el centro del campo y dio entrada a Kitoko, pero el congoleño perdió muchos balones y no fue el de otras veces. Fue un monólogo. El balón siempre estuvo en las botas de los futbolistas visitantes. No se montó ni un solo contraataque, pese al repliegue y la cantidad de espacios que concedió su oponente, volcado por completo en ataque. A Dani Benítez le anularon un gol por fuera de juego en el comienzo de la segunda parte.

Salió Carlos Calvo en lugar de Tariq, pero el balón siguió en poder del Girona. Sólo Kiko Ratón en un remate que tocó en un defensa estuvo cerca de sorprender. Con sufrimiento, aunque sin ocasiones para los visitantes, se llegó al final.

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