Menorca-cb granada

El aro se hace pequeño (60-57)

  • Mahón sigue siendo maldito para los granadinos, que pagaron con la derrota (60-57) el no saber atacar ni parar a Donaldson .

Hay días en los que la canasta rival parece una palangana y, evidentemente, se gana. Pero hay partidos en los que pasa lo contrario... y se pierde. Esto es lo que le ocurrió ayer al CB Granada en la cancha del Menorca: el aro contrario pareció menguar y a los de Trifón Poch se les hizo un mundo sumar puntos. Falta de equilibrio y de fluidez en el juego ofensivo, pérdidas de balón, menor poder reboteador que el contrincante y un mal primer cuarto fue demasiado lastre en un partido en el que sólo se estuvo por delante en la primera canasta.

Y casi en la última. Tras ir por detrás durante todo el encuentro, con desventajas casi siempre en torno a los diez puntos, una barbaridad para una baja anotación, en los últimos cinco minutos el CB Granada tuvo, de forma increíble, hasta una opción clara de vencer. De hecho, hubo un último ataque para llevarse el triunfo, pero se jugó sin cabeza alguna y se perdió la ocasión. Se intentó hacer en el tramo final lo que no se había realizado durante el partido y cuando se estuvo en disposición de hacerlo, no se hizo.

Con el quinteto habitual comenzó el CB Granada más acelerado  que su rival. Los menorquines salieron más concentrados en defensa, todo lo contrario que el equipo de Poch. Tras una canasta de Gianella, los granadinos recibieron un parcial de 8-0. Se paró el primer empellón local, pero no el segundo.

Las pérdidas de balón y la falta de rebote condenaron al CB Granada, que sin tino en ataque abusaba del tiro exterior. Los locales, con más paciencia y con un juego más equilibrado que el de sus invitados,  no perdieron la concentración y, con las mismas, volvieron a endosar un parcial de 10-0 (18-8) a un cuadro granadino que, ante la evidente falta de contundencia en el juego interior, poco a poco fue perdiendo la compostura.

Trifón Poch paró el partido y dio entrada a Korolev. Pero su equipo había entrado en 'descomposición' defensiva y volvió a recibir, por enésima vez esta temporada, más de 20 puntos en un cuarto.

Con desventaja de nueve puntos dio comienzo el segundo cuarto (24-15). En sólo diez minutos el CB Granada se  había puesto él solito en una situación delicada. Había que remar a contracorriente. Ante la evidente poca aportación de Prestes, Poch lo intentó dando entrada a Mamadou Samb.

Dos minutos y medio tardó el CB Granada en ver aro, con un pírrico tiro libre de Korolev. Los insulares se fueron hasta trece arriba (29-16). Samb, con cinco puntos seguidos, volvió a poner a los granadinos por debajo de los diez puntos. El senegalés, sin hacer nada del otro mundo, al menos dio otro aire al juego interior. El Menorca bajó un poco en su intensidad, pero las pérdidas de balón y el abuso del triple impidieron un acercamiento mayor. Eso sí, la defensa mejoró... y mucho. Era difícil hacerlo peor.

Las ganas y la falta de 'frenada' llevaron a Samb a cometer la tercera personal. ¿Volvió Prestes? Pues no. Poch optó por Jesús Fernández, que en su primera jugada ya hizo más que el brasileño, aunque luego se empecinó en el triple sin puntería. Un 2+1 del  pívot de Villena metió al CB Granada en el partido (29-24, a 2'39'' para el descanso). Al intermedio, seis puntos abajo tras un pobre cuarto ofensivo por parte de los dos bandos: 33-27.

La reanudación siguió por los mismos esquemas del acto anterior. Las defensas por encima de los  ataques y los puntos, a cuentagotas. Se atascó más el CB Granada, nuevamente con Prestes en pista, y el Menorca lo aprovechó y, gracias al poderío de su juego interior, dio un importante tirón. Poch reaccionó tarde y cuando lo hizo la desventaja superaba los diez puntos (43-32, a 3'12'' para la conclusión del acto). La sequía en ataque se tradujo en sólo nueve puntos en este tercer cuarto, que finalizó con ventaja local: 45-36.

Dos triples de Ciorciari en el inicio del último cuarto pusieron  más cuesta arriba la reacción deseada... que al final se quedó en esperada. Stefansson, que ya había dado señales de estar metido en el choque en el último tramo del tercer acto, se convirtió casi en la única referencia ofensiva de los visitantes. Poch volvió tirar de Samb cuando los suyos estaban 14 abajo (52-38).

Parecía todo perdido cuando una defensa zonal se le atragantó a los menorquines. Un parcial de 2-12 dio opciones al CB Granada, que tuvo un par de ataques para ponerse a dos puntos. Y de forma increíble, los jugadores de Poch tuvieron en sus manos el triunfo. Un último ataque a falta de 20 segundos con sólo un punto de desventaja. Pero Karl se aturulló y una pérdida de balón, la enésima, la más tonta e inoportuna, evitó el milagro. El pabellón Menorca sigue maldita para el club nazarí. Otra vez será... si es que hay otra vez.

- Ficha técnica:

60 - Menorca Basquet (24+9+12+15): Ciorciari (13), Limonad (8), Victor (15), Donaldson (14), Radenovic (6) -cinco inicial-, Caio Torres, (2), Servera (1), Diego Sánchez (0), Otegui (1) y Huertas (0).

57 - Granada (15+12+9+21): Gianella (4), Ingles (17), Prestes (2), Karl (4), Kurz (10) -cinco inicial-, Samb (5), Stefansson (11), Korolev (1) y Jesús Fernández (3).

Árbitros: Peruga, García y García Ortiz. Sin eliminados.

Incidencias: Pabelleón de Menorca. Unos 4.800 espectadores.

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