Fútbol l Tercera División

La astucia del Granada 74 puede con el Arenas

  • Los visitantes rompen una racha de catorce partidos seguidos sin caer derrotados

El Granada 74 frenó la buena racha del Arenas de Armilla, que sumaba catorce partidos sin perder, y de paso, rompió la suya propia después de tres jornadas consecutivas perdiendo. El equipo rojillo se deshizo de los armilleros en la segunda parte, aprovechando el gol de Guerra en el minuto dos de la reanudación que, a posteriori supuso el tanto del triunfo. Pero la película de este partido comenzó a fraguarse en una aburrida e insulsa primera mitad.

Entonces, ambos equipos se mostraron toscos en ataque, apenas llegaron a las metas rivales con la suficiente solvencia como para romper el cerocerismo. De hecho, el partido dio la iniciativa y el control a ambos equipos, que empezaron haciendo un chequeo de su rival.

Una vez que ambas escuadras mostraron sus cartas sobre el tapete, fue el Granada 74 el que tomó las riendas y a través de una media chilena de Espínola creó la primera gran ocasión de peligro, aunque el balón se marchó alto.

Después vino la cara fea del choque. Las continuas interrupciones por faltas así como las lesiones de jugadores armilleros frenaron las buenas intenciones de ambos equipos. Así, los dos contendientes apenas dispusieron de llegadas al área, sólo se dedicaron a defender a discreción y evitar que sus porterías fueran batidas.

Antes del descanso, con un Arenas que se vio obligado a modificar sus planes por la lesión de Burgos, la ocasión más clara que dispuso se produjo a cinco minutos del tiempo reglamentado y a diez del final -cinco de descuento-. Un centro de Villalba desde el lateral fue repelido por Darío en la frontal del área pequeña cuando Labella esperaba en el segundo palo para rematar. Apenas hubo tiempo para más antes del descanso.

En la segunda parte quedó claro que el que golpeara primero tendría muchas posibilidades de hacerse con los tres puntos. Así fue. El Granada 74 salió con más mordiente e ideas mucho más claras que su oponente, que apenas difirió en su juego de la primera mitad. En la primera jugada a balón parado de los locales, un saque de esquina, Vinuesa remató de cabeza en el primer palo, pero el esférico se estrelló con el larguero. Entonces, en un bosque de piernas, Guerra supo sacar tajada del rechace y batir de tiro cruzado al portero Fernández.

Después, el conjunto local nunca le perdió la cara al choque, salvo en la recta final, en la que se dedicó a aguantar el resultado. Tampoco tiró la toalla el Arenas de Armilla, aunque su precipitación le impidió poder arañar algo más sobre el campo. Villalba dispuso de la ocasión más clara en el 56, pero el balón bajo se marchó a los pies de Darío, muy inspirado bajo palos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios