A la inmensa mayoría de la gente el nombre de Paquillo Fernández le recuerda a un chaval que practica atletismo, concretamente los 20 kilómetros marcha, una distancia en la que se ha proclamado subcampeón olímpico, subcampeón mundial y campeón de Europa.

Pero lo cierto es que Paquillo Fernández es a día de hoy mucho más que un atleta. Se ha convertido en algo así como una marca, en un perfecto embajador de Andalucía, de Granada y de Guadix, por todo el mundo.

De hecho, habla tan bien a todos los marchadores de su pueblo que el cincuenta por ciento de la élite mundial de la marcha ha probado ya los pasteles de Guadix -en medio de largas concentraciones, claro está-.

En el año 2006 la Junta decidió incluir en el 'mono de trabajo' del accitano la marca Andalucía, al considerar al marchador olímpico "una seña de identidad de lo andaluz en el mundo y un enamorado de Andalucía, que pregona su amor por esta comunidad a los cuatro vientos", según ha comentado el propio consejero de Comercio, Turismo y Deporte, Luciano Alonso.

Y no es para menos, pues lo primero que ha venido haciendo Paquillo nada más cruzar la meta durante los últimos seis años ha sido pronunciar el nombre de Guadix, para dedicar a sus paisanos el resultado de un año de sufrimientos recompensado en gratamente forma de medalla.

En 2008 volverá a representar a Andalucía en Pekín y volverá a convertirse de nuevo en el mejor embajador de Andalucía por el mundo. Todos desean que regrese de los Juegos Olímpicos con una de las seis mil medallas que el COI ha fabricado para la ocasión.