"Cuando tu equipo pierde, siempre tienes que estar decepcionado. En primer lugar, por nuestra afición y, segundo, por nosotros". Esas fueron las primeras palabras del técnico del Granada CF, Miguel Ángel Álvarez Tomé, quien no escondió su enfado por la derrota en la comparecencia ante los medios.

No en vano, el leonés salió en defensa de sus plantilla, de la que dice confíar y a la que poco le reprocha: "Tengo mucha confianza en nuestros jugadores y en este equipo. Defiendo su trabajo y también digo que no estamos acertados. No han tenido una buena tarde y no se han relacionado bien con el balón. Parecía que nos quemaba, pero sigo confiando en esta plantilla", dijo.

El técnico del Granada CF reconoció el desacierto de su equipo, ya que encajó el 1-0 "en la primera vez que nos han tirado a puerta". Pero lo peor de todo es que, para Álvarez Tomé, eso "ya es una constante". Sin embargo, añadió que el segundo gol jienense llegó "cuando estábamos buscando el empate y siendo superiores"

El entrenador rojiblanco felicitó al Jaén por ganar y hacer "un buen partido" con "más aciertos que nosotros". Para Tomé el gol del empate "se veía venir", ya que tuvieron "ocasiones, espacios y posibilidades", pero en un balón que "perdemos profundo, llegó el segundo". A partir de ahí, explicó que el Jaén es un equipo "defensivamente muy bueno" y "compacto", que "nos ha impedido llegar".

Sobre el partido, esgrimió que tuvo dos partes. La segunda, en la que el choque "perdió de cara al espectador". Y la primera, que fue "muy buena", con "muy buen ritmo", y con "dos buenos equipos que buscaban la victoria". Pero, para éste lo que decantó el encuentro fue que el Jaén tuvo "más acierto", porque marcaron cuando acumulaban "más méritos para conseguirlo".

Sobre el segundo del Jaén, el leonés señaló que lo que no esperaba es que "cuando éramos mejores, encajamos el gol". Y es que, a su juicio, hubo un "tropiezo" de Diego Mainz con Toledo, "involuntario", pero en el que el árbitro "podría haber señalado falta perfectamente, ya que le impide saltar".

Sobre sus jugadores volvió a señalar que no les guarda "ningún reproche", ya que estuvieron "comprometidos" e "implicados". Unos de los defectos observados por el preparador fue que no le gustó el hecho de que se "marcharon varios balones", algo que advierte "no debe pasar". Otra de las cosas que no fueron de su agrado era que el último pase "nos ha matado", pues contabiliza que tuvieron "cinco balones de línea de fondo", con superioridad de atacantes sobre el balance defensivo, algo que, de haber mejorado, hubiera dado el "ir por delante" o el "empate".

A juicio de Tomé, otra de las claves de la derrota fueron "las conexiones por dentro", en las que "nos han cazado bien", con Solabarrieta, Esparza, entre otros. Tomé apuntó que, cuando se jugó por ahí, los locales generaron "contragolpes", como el "del segundo gol".

Tomé señaló que se quiso ganar "como siempre", circunstancia que no se produjo y que "lamenta mucho", sobre todo, por la "afición", que "no merece este resultado". Sin embargo, considera que "no se podrá decir" que sus jugadores "no han trabajado en el campo".

Para acabar, señaló sobre Óscar Pérez que le vio momentos "buenos" y otros "no tan buenos". Lo que si observó en él fue que "está mejor que hace un par de meses", cuando salió de la lesión. Ahora cuenta "con un poco más de ritmo" y cree que "irá a más".