Había algo de temor en el entrenador del Granada CF, porque durante la semana se había estado más pendiente de los problemas extra deportivos que rodean al club. Sin embargo, no pasó factura lo más mínimo no haber pensado mucho en este encuentro. El equipo salió muy enchufado desde el principio. Se adelantó muy pronto en el marcador, le dio tiempo a dormirse un poco y apuntillar después al Lucena en los minutos finales de la primera parte, con dos goles muy seguidos que dejaron prácticamente sentenciado el encuentro.

El gol al principio de Lafuente ayudó mucho a que todo resultara más fácil. Los rojiblancos se mostaron superiores y controlaron la situación con la suficiente tranquilidad. Hubiera sido inquietante no superar al Lucena, ya que los de abajo aprietan y el equipo se podría haber metido en problemas de nuevo, en caso de no conseguir la victoria. La dinámica es otra en la segunda vuelta y eso le sirve para sumar puntos con menos dificultades y abrir un poco de brecha con los puestos de descenso. Aún hay que estar más pendiente de los de abajo, pero de seguir con esta inercia, quien sabe si pronto se va a mirar a los que están arriba, aunque ya parece poco problable que dé tiempo. Los jugadores están cumpliendo y con el espíritu ganador y de lucha, todo está resultando más fácil y no parece que vaya a haber dificultades para mantener la categoría con suficiente tranquilidad después de lo mal que se hizo en la primera mitad de la competición liguera.

Se le ha cogido el pulso a la Liga. Perder la semana pasada ante el Puertollano entraba dentro de lo normal y no hizo mella en la confianza del equipo, como se pudo comprobar ayer. Braojos apostó por los mismos de la semana anterior, después de que pudiera recuperar a un Javi García, que había estado renqueante durante los últimos días. Vicente fue una pesadilla para la defensa aracelitana. Rompió en más de una ocasión por la izquierda y a través de esa vía se dio origen al primer tanto. Hizo una diagonal, se internó en el área y dio el pase hacia atrás en dirección al área y allí apareció Lafuente para rematar a placer. Ese tanto dejó tocado al Lucena. El equipo entrenado por Antonio Gutiérrez optó por jugar con la defensa adelantada en ocasiones para así reducir los espacios de maniobra de los locales. La táctica le dio resultado por momentos. El Granada CF se atascó y el partido se instaló en una fase anodina. No se combinaba con soltura.

Sergio Ortiz (22') pudo empatar tras un zapatazo desde fuera del área, que dio en el larguero y salió fuera. Fue el único lanzamiento del Lucena a puerta en toda la primera parte. El rival insistió en orientar su juego por la derecha, hacia el sitio donde estaba Velasco, pero Sergio Rodríguez le ganó casi siempre la partida. A partir de ahí el Granada CF volvió a tomar el mando. Las ocasiones se fueron sucediendo. Vicente remató de cabeza dentro del área después de un envío de Sierra desde la derecha. Sergio Rodríguez (31') casi marca en el lanzamiento de una falta, que rechazó a córner Toni García. Los planes se trastocaron con la lesión de Lafuente. Lo sustituyó Israel y el granadino marcó a los cinco minutos de salir. Aprovechó para cruzar el balón tras internarse por la derecha en una gran jugada de Sierra. Fueron unos instantes de asedio. Altuna (42') estuvo a punto de marcar de cabeza después de un centro de Sierra desde la izquierda. Esa acción dio lugar a un córner, que sacó desde la izquierda Vicente para que el centrocampista vasco rematara de cabeza hacia el fondo de la red. Con tres goles a favor, el partido estaba casi resuelto.

El entrenador del Lucena, Antonio Gutiérrez, optó por hacer un doble cambio. Trató de reforzar el ataque con la inclusión en el comienzo de la segunda parte de Sandro y Troiteiro, dejando en el vestuario a Antonio y Pérez. El Granada CF pudo ampliar su renta. Vicente disparó cruzado desde lejos y después Altuna lanzó dentro del área y sufrió el rechace de la defensa. A partir de ese momento fue el Lucena el que mandó. Asumió riesgos y tuvo más el balón, si bien apenas tuvo mordiente arriba.

Un error defensivo propició una internada en el área de Troiteiro. Sierra lo tocó por detrás y el colegiado señaló penalti. Cabello lanzó por el centro y engañó a Félix Campo. Fue sólo una tímida reacción. El fuelle se le terminó al Lucena con la expulsión de Sarmiento. El Granada CF dispuso de varias contras, pero no supo elegir la mejor opción y las desaprovechó todas. Sólo a balón parado estuvo a punto de marcar el cuarto, pero una gran intervención de Toni García (90') impidió que marcara Ocaña.