Siempre es difícil retomar el ritmo de competición después de un parón. Se hace aún más complicado si dicha competición es una tan equilibrada como es el caso de la LEB Oro. A estas dos circunstancias, compartidas por cada uno de los equipos militantes en la categoría, el Fundación CB Granada ha tenido que sumar una más: su pausa deportiva ha sido mayor a la del resto, pues ha pasado casi veinte días –concretamente dieciocho– sin disputar un encuentro oficial debido a los casos positivos por coronavirus que han tenido en vilo el regreso de los rojinegros a la división de plata del baloncesto nacional.

Con buen pie

A pesar de las múltiples adversidades, el conjunto entrenado por Pablo Pin volvió a demostrar que está hecho de otra pasta. El pabellón Pedro Fernández fue el escenario del retorno liguero de los granadinos y el HLA Alicante, el rival en cuestión. A pesar de la a priori diferencia en la tabla de clasificación, el marcador y el duelo dejaron muestras de la dificultad para ganar choques en la categoría.

De hecho, el Covirán Granada no consiguió encarrilar definitivamente el resultado hasta el tramo final gracias a dos tiros libres que anotó James Ellisor. La victoria rojinegra sirve para seguir en lo alto de la clasificación y no perder de vista, pese a todo, el objetivo del ascenso a la Liga ACB.

Más buenas noticias

Algo que ‘se celebró’ casi al mismo nivel que el importante triunfo en suelo alicantino fue el hecho de poder contar de nuevo con uno de los referentes del equipo y ausente desde hace tres meses: Christian Díaz. El jugador canario, aquejado de una grave lesión, pudo entrenar la pasada semana al mismo ritmo que el resto de sus compañeros y pudo reaparecer en las pistas en la decimosexta jornada del torneo doméstico.

Pablo Pin le otorgó casi quince minuto de juego en los que demostró un muy bien nivel y estar perfectamente recuperado de su fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo. Díaz consiguió terminar el encuentro con unos meritorios seis puntos y dos rebotes.

Pablo Pin

El técnico del Covirán Granada, Pablo Pin, dejó muestras de su complacencia tras el duelo al declarar que “sin jugar” al mejor nivel posible sacaron adelante “un partido muy importante”. Admitió que no fue una actuación brillante de los suyos, pues vienen “de estar parados desde el día 29 (de diciembre)” y de “una situación extraña” propiciada por el coronavirus que no les ha dejado entrenar en su pista y seguir la “rutina” de siempre.

De la ansiada vuelta de Christian Díaz dijo que lo vio “con muchísimas ganas y energía a nivel físico” pero falto de su “chispa habitual”.

Terminó hablando de lo que se viene, pues el calendario de los rojinegros no deja lugar al descanso: “esta semana tenemos el miércoles al Castellón y el domingo al Cáceres. Esperemos que se pueda jugar y retomar la normalidad en la competición”.