Victoria importantísima para el Covirán Granada, que se repone de la mejor manera de la derrota sufrida en la última jornada ante Juaristi a domicilio. Los pupilos de Pablo Pin cuajaron uno de sus partidos más completos de la temporada para batir en el Palacio de los Deportes a CB El Prat y seguir en lo más alto de la tabla de clasificación de la LEB Oro una semana más. El sueño del ascenso directo está cada vez más cerca.

La actuación coral de los locales impide destacar a un solo jugador, pues fueron varios los que sobrepasaron la barrera de los diez puntos en su casillero. El tándem formado por Pere Tomàs y Lluis Costa, eso sí, se las arregló para dominar a lo largo de los cuarenta minutos de partido con más de treinta puntos entre los dos.

Arranque

Con el balón al aire se dio paso a la primera posesión de Covirán Granada, que a pesar de mover rápido la pelota y encontrar situaciones de tiro no pudo convertir los primeros puntos del partido. El marcador lo estrenó Parrado, que sumó tres puntos para los visitantes con un triple que Jacobo Díaz respondió anotando de dos. Los catalanes no tardaron en demostrar la ‘buena muñeca’ con la que cuentan sus jugadores exteriores y volvieron a anotar un de tres gracias a TJ Crockett, muy fino a lo largo de todo el primer cuarto.

Respuesta

El conjunto rojinegro volvió a reaccionar con celeridad al buen arranque pratense y lo hizo de una manera casi inmejorable: con seis puntos en dos lanzamientos. El primero de ellos vino mediante Germán Martínez y el segundo, que levantó a todo el coliseo nazarí, con Lluis Costa.

Tras el golpe asestado por los granadinos llegó la primera canasta del partido para Thomas Bropleh. El norteamericano colocó el 10-6 en el electrónico y metió miedo a un CB El Prat que jamás reculó en su idea de hacer daño a los granadinos desde las transiciones. Domenech castigó la defensa interior y anotó con demasiada facilidad pero Pere Tomàs, con otro ‘triplazo’, aumentó la ventaja y puso a rugir a un Palacio de los Deportes que se encendió poco después por dos faltas técnicas seguidas a Christian Díaz tras protestar una falta en ataque no señalada por el equipo arbitral. Pere Tomàs rebajó la tensión al colocar a los suyos a diez puntos de ventaja. Kraag, con un alley oop, y Costa, de tres, finiquitaron el marcador al término del primer periodo (26-16).

Rotaciones

El arranque del segundo cuarto trajo consigo movimientos en el banquillo por parte de Pablo Pin, que dio entrada a jugadores importantes en la rotación como James Ellisor o Ramón Vilà. Los nazaríes, muy intensos desde el comienzo del partido, no bajaron la marcha pese a la diferencia en el casillero y apenas alteraron su conducta ante jugadas de nivel como el segundo triple del partido por parte de Parrado (30-21). La intachable actitud de los locales se tradujo en una intensidad aplastante que Germán, con una bandeja, y Ellisor, siguieron transformando en puntos. Josep Berrocal, claramente superado por un Covirán entonado, se vio obligado a solicitar un tiempo muerto que no hizo efecto tras su finalización.

Petit Niang realiza un mate.

Petit Niang, muy activo en defensa hasta el momento, hizo su aparición entonces en el área ofensiva para erigirse como protagonista con tres canastas de manera consecutiva. Primero tras un pase de Bropleh, después tras una asistencia de Ellisor y finalmente culminando un alley oop iniciado por Lluis Costa (40-22). Jacobo siguió sumando puntos para su equipo desde la pintura y el tándem formado por Lluis Costa y Pere Tomàs colocó una ventaja de más de veinte puntos antes del descanso. El primero tras un 2+1 y el segundo al recoger el tiro libre errado por su compañero que convirtió en el 47-26.

Ritmo

El buen hacer del Covirán Granada en la segunda parte del encuentro consiguió que se mantuviese una diferencia casi constante en el electrónico del coliseo nazarí. Bropleh puso en marcha el tercer periodo con una canasta de dos y James Ellisor, a la media vuelta, hizo lo propio para llevar el puntaje a 54-31. Dos pérdidas consecutivas provocaron un tiempo muerto de Pablo Pin que reactivó a los suyos. Ramón Vilà actuó de ‘despertador’ con un mate y, poco después, fue también protagonista de una antideportiva por parar un contragolpe con un empujón.

La decisión, muy protestada por la parroquia rojinegra, vino acompañada de una técnica a Pere Tomàs poco después debido a unas protestas que terminaron por caldear al Palacio, desesperado por una polémica actuación del trío arbitral en un duelo sin mucha controversia sobre la pista. Sea como fuere, Covirán Granada respondió a un tramo disperso de la mejor manera: a base de puntos (73-52 a falta de diez minutos).

Fiesta

El último cuarto fue toda una fiesta en el Palacio de los Deportes. Covirán Granada mantuvo su ritmo anotador ante un ya vencido CB El Prat y las gradas se volcaron en una fiesta de animación que tuvo como protagonistas cánticos como el ‘volveremos a ser grandes, volveremos a ascender’ que espera convertirse en un presagio. Pere Tomàs tuvo tiempo de reafirmarse como uno de los activos más valiosos del activo gracias a sus más de veinte puntos.