Hasta el mes de diciembre el Covirán Granada pudo esquivar, en cierto modo, y gracias a las muchas medidas tomadas junto a la responsabilidad de sus jugadores el Covid-19. Sin embargo, no todos los equipos de la LEB Oro han tenido esa suerte. La Navidad está pasando factura y no sólo fuera del deporte sino también en los conjuntos de las distintas competiciones.
Tras aplazar el pasado día 3 de enero el choque en el Palacio de Deportes ante el CB Almansa por un caso positivo en la plantilla castellano-manchega que obligó a la Federación Española de Baloncesto a suspender el choque correspondiente a la undécima jornada, este fin de semana los de Pablo Pin tendrían que haber vuelto a competir ante Lleida. Sin embargo, varios positivos por coronavirus en el cuadro ilerdense provocaron que el choque, previsto para este pasado sábado a las 16:00 horas también en la instalación del Zaidín, tampoco se disputase.
Uno más
Por si fuera poco tener dos choques pendientes, el próximo rival de los rojinegros, el Real Murcia ha comunicado que estará los próximos diez días en cuarentena al detectarse varios casos positivos de coronavirus en la misma, habiendo quedado los afectados aislados en sus domicilios. Teniendo en cuenta que la cita estaba prevista para el sábado 16 a las 20:00 horas en el Pabellón Príncipe de Asturias, al quedar confinado todo el plantel por tener contacto entre los jugadores, el duelo tampoco se disputará aunque aún no se ha sido comunicado oficialmente aunque habrá que cumplir con el protocolo, por lo que serán tres los encuentros seguidos suspendidos.
Este parón obligado por la pandemia le llega al conjunto dirigido por Rafa Monclova siendo el sexto clasificado de entre los 10 competidores del grupo B de la Liga LEB Oro con un bagaje de cuatro victorias y siete derrotas, siendo el del Covirán de siete triunfos por tres choques perdidos. Un inconveniente más en una temporada que, más o menos, estaba siendo normal para los nazaríes en cuanto a casos positivos pero que hará que se comprima el calendario en las próximas semanas cuando se puedan disputar los partidos.
Los de Pin llevan sin competir desde el 22 de diciembre, cuando vencieron a domicilio al Huesca y van a estar, como mínimo, un mes sin hacerlo. Será así porque tras el choque ante el Real Murcia, está previsto la celebración de la Copa Princesa el fin de semana que se inicia el 22 de enero. Una fecha reservada para la disputa de dicha competición que medirá a los dos primeros clasificados al término de la primera vuelta en ambos grupos de la LEB Oro que fueron el Leche Río Breogán y el HLA Alicante y que se jugará en el Pazo Provincial de Lugo.
Un mes sin jugar
En teoría, no sería hasta el 30 de enero ante el Real Canoe cuando el Covirán volvería a jugar un partido oficial aunque lo normal sería, si los componentes de los tres equipos que han tenido casos positivos en la plantilla dan negativo, que antes de dicha fecha puedan recuperar algún duelo pendiente. Aunque todo hace indicar que será complicado.
Por tanto, toca prácticamente hacer una mini pretemporada para volver a adquirir el ritmo de competición que sólo dan los partidos. De ahí que no se conozca el planning semanal de entrenamientos de los rojinegros ante tanta adversidad en forma de cancelación de encuentros.
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