Covirán Granada-Obradoiro | Crónica y resultado

El Covirán Granada no da su brazo a torcer

  • El conjunto de Pablo Pin se impone por 93-89 a Obradoiro en un duelo muy intenso en el que un parcial en el último cuarto de 14-0 termina por decantar el choque

  • Los rojinegros celebraron con su afición la cuarta victoria de la temporada en ACB

Jacobo Díaz anotó un canastón ante Bender.

Jacobo Díaz anotó un canastón ante Bender. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

El Covirán Granada ha llegado a la ACB para quedarse. El conjunto de Pablo Pin, en un nuevo encuentro eléctrico con muy numerosas alternativas, sumó un nuevo triunfo, el cuarto del curso, tras derrotar al Obradoiro (93-89) que vio cómo, en el último cuarto, recibió un parcial de 14-0 que terminó por decantar el encuentro.

Con un poco de retraso al no funcionar el nuevo marcador electrónico, el inicio del choque comenzó para Obradoiro con un triple. Fue una carta de presentación de lo que le esperaba al conjunto de Pin en la primera mitad en la que, sobre todo en el segundo parcial, fue bombardeado desde el perímetro. Y eso que muy pronto la estrella del cuadro gallego, el croata Dragan Bender, cometió dos faltas personales. Pero lejos de sentar a su mejor jugador, Moncho Fernández apostó por el exnúmero 4 del Draft de la NBA en 2016.

Alternativas

Obradoiro anotó con mucha facilidad en los primeros cinto minutos y, de hecho, el técnico rojinegro se vio obligado a parar el choque para ajustar en defensa. Y una vez más, las órdenes surtieron efecto pues el Covirán reaccionó y empató el choque a 16 puntos. Pero los hermanos Scrubb y David Walker comenzaron a calentar la muñeca, esa que tanto daño hizo en el segundo parcial. Thomas Bropleh, con un triple, igualó el duelo a 24 puntos tras unos primeros diez minutos de alternativas. De nuevo encajaron demasiados puntos pero ese es el riesgo de jugar a un ritmo tan alto y con tantas posesiones para ambos equipos.

Los hermanos Scrubb y Rubén Guerrero junto a Walker hicieron mucho daño en el primer tiempo

El triple del alero de Denver vino acompañado con seis puntos consecutivos tras la reanudación, triple incluido de Lluís Costa, que completó un parcial de 9-0 que hizo que el veterano preparador del cuadro compostelano pidiera tiempo muerto a 7:42 del descanso. Con un protagonista inesperado como el pívot Rubén Guerrero, que se fue a los 13 puntos en la primera mitad, las órdenes de Moncho dieron su fruto.

Buenos porcentajes

El Obradoiro comenzó a mover el balón con mucha rapidez en el perímetro encontrando a jugadores liberados que no fallaron. Hasta seis triples le endosaron los de Santiago a su rival. Ello provocó que, de ser dominador, el Covirán pasara a ser dominado (33-35). Pin de nuevo paró el choque pero la dinámica no cambió en exceso antes del receso. Hasta cuatro lanzamientos anotaron desde más allá de 6,75. Los buenos porcentajes ya no sólo desde el perímetro (44,4%) sino también en tiros de dos (11/15 para un 73,3%) explicó el por qué los gallegos se fueron a vestuarios cuatro arriba. Y eso que los rojinegros fallaron cinco tiros libres. Demasiada rémora.

Una día más, la clave para ganar estaba en la defensa. Cincuenta puntos en dos cuartos obligaba a reducir el poder anotador de los visitantes si querían tener opciones de triunfo. Y eso que los focos de anotación fueron únicamente cinco jugadores, pero tres de ellos superaron la docena de puntos. Con Cristiano Felicio bien defendido, los rojinegros necesitaban el poder anotador de Luke Maye que pareció más enchufado en el arranque de la segunda mitad.

Christían Díaz intenta anotar ante Thomas Scrubb. Christían Díaz intenta anotar ante Thomas Scrubb.

Christían Díaz intenta anotar ante Thomas Scrubb. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Sin embargo, Obradoiro siguió a lo suyo. Con mucha paciencia en ataque, y eso que Bender anotó su dos primeros puntos de tiro libre ya reanudado el choque. Con un colchón de cinco puntos los compostelanos vivieron en cierto modo muy cómodos. Pero el Covirán no se rindió. Con Prince Ali anotando de tres, bien sea por lograr un 2+1 o por anotar un triple, no se quiso ir del partido tan pronto. Y eso que Phil Scrubb hizo mucho daño. El ‘agitador’ Ali se marchó al banquillo y Pin apostó por jugar con dos bases, Renfroe y Christian Díaz.

Por delante de nuevo

Se mejoró atrás, logrando robar numerosos balones en la primera línea de pase, pero el ‘ritmazo’ con el que juegan los rojinegros a veces en contraproducente. En ocasiones hay que tener más pausa en ataque. Aún así, un triple de Renfroe acercó a dos a los locales, pidiendo Moncho Fernández tiempo muerto con 64-66 en el marcador. Bropleh igualó la contienda tras un parcial de 7-0 y Niang puso por delante de nuevo a su equipo para finalizar un tercer periodo con un parcial de 10-2 y un punto de renta. Se logró reducir los porcentajes en el tiro del rival y pasar de 26 puntos encajados a 18. Esa fue la clave para entrar en los últimos diez minutos vivo. Pero quedaba mucho partido.

Pin apostó por Costa y Christian Díaz de inicio pero fue Bropleh el que asumió la responsabilidad en cancha delantera. Walker, como no, con dos triples, volvió a dar ventaja a su equipo. Tomó el testigo de Phil Scrubb (entre los dos llevaban 42 puntos). Pin buscó con Jacobo Díaz abrir el campo en su desequilibrado duelo en lo físico con Bender. El canario anotó un canastón para, de nuevo, igualar la contienda.

Enorme parcial

Las alternancias en el marcador fue la tónica. Maye estaba onfire y con un mate metió a su equipo cuatro arriba con cinco minutos por jugar, para delirio del Palacio de Deportes. Una afición que estalló aún más con con dos triples, uno de Bropleh y otro de Costa, completando así un enorme parcial de 14-0. Obviamente Moncho Fernández tuvo que parar el vendaval pues la renta con 3:34 por jugar fue de 10 puntos (87-77).

La actuación de los colegiados generó muchas protestas en la grada

Tocaba jugar con más pausa. Y el Covirán lo hizo. Niang bajo el aro llevó la docena de renta pero un 0-4 con 1:56 rebajó la ventaja en ocho. Pin necesitaba que sus jugadores jugaran con cabeza y pidió tiempo muerto. A un minuto del final, una polémica decisión de Fernando Calatrava permitió un 2+1 que Phil Scrubb no desaprovechó, dejando en cinco la ventaja de los locales. Con once segundos, Pin tuvo que pedir la revisión de una jugada en la que Costa sufrió una clara antideportiva que los colegiados no estimaron oportuno. El base catalán anotó un tiro. La ventaja era de seis que Scrubb dejó en tres con un triple a tabla. Con 5,3 segundo en juego, Thomas Bropleh sentenció desde la línea de tiro libre para sumar la cuarta victoria del curso. Quién lo iba a decir. Y como no podía ser menos, la afición lo vivió con su equipo a lo grande. Ya van cuatro fiestas nacionales, que diría Óscar Fernández-Arenas.

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