Fútbol

Este cuento no ha acabado

  • El Granada CF busca un comprador para el inmueble de su sede, adjudicada en subasta al ex presidente Pedro Ruiz, con el objetivo de que éste no solicite la administración de frutos y rentas

Objetivo: recuperar el piso. El Granada CF se ha propuesto ir a por la propiedad que perdió el martes pasado en los juzgados de La Caleta. La motivación no es únicamente romántica, sino más bien práctica. El club rojiblanco quiere evitar por todos los medios que Pedro Ruiz, ex presidente y actual dueño de la propiedad tras la subasta del martes, pida la administración de frutos y rentas con la que poder completar la deuda recogida en su título ejecutivo (570.000 euros). El único recurso de que dispone el club para evitarlo es buscar un tercero que adquiera la propiedad en el transcurso de los próximos ocho días hábiles. Para hacerlo, éste debería depositar el 70 por ciento del valor de tasación de la finca más un euro, es decir, en torno a 590.000 euros. En cualquier caso, sería la asamblea de socios del próximo 22 de octubre la que decidiría si aprueba o no la operación.

Como quiera que el valor por el que se le ha adjudicado la propiedad a Ruiz no cubre el montante total de la deuda que el Granada CF mantiene con el ex presidente, la directiva rojiblanca se ha propuesto encontrar un comprador para la propiedad, pues éste estaría obligado a depositar una cantidad que sí cubriría la reclamación de Ruiz. El principal nombre que se baraja para la operación sigue siendo el del propietario de Hufrago, principal patrocinador del club, Francis Huertas, quien, cuestionado por este asunto, afirma que "no vamos a dejar que el Granada CF se quede sin sede. En estos momentos es cuando más hay que arrimar el hombro y ayudar, pues el Granada CF lo está pasando mal". Huertas no aclara si tiene el convencimiento firme de comprar la vivienda, aunque dice que "si hay una opción de salvarlo, lo vamos a hacer".

La directiva, reunida de urgencia en la noche del pasado martes, también baraja otros posibles compradores, aunque, como es lógico, descarta la opción de que el propio club lo recomprará, según explica el vicepresidente, José Miguel Martínez: "No podemos cometer la locura de endeudarnos todavía más. Nuestro único interés es liquidar la deuda con Pedro Ruiz, aunque nuestro deseo es no tener que pagarle hasta que no se resuelva la querella que le tenemos puesta". Dicha querella pretende demostrar que el acta de la junta directiva en la que se reconocía la deuda del club con Ruiz fue irregular, al ser firmada por cuatro directivos y un miembro ajeno a la junta (Pilar Ruiz Visar, hija del ex presidente), aunque todos los intentos de los últimos meses por que se paralizara la liquidación de la deuda con Ruiz fueron infructuosos.

El principal temor existente en Recogidas 35 es que Ruiz coja el dinero y desaparezca, y que si posteriormente se reconoce por vía judicial que debe devolver el dinero, no lo haga. "Viendo el currículum de este señor, su pasado y su forma de actuar, no tenemos ninguna duda de que eso pasaría", se sincera Martínez.

El club lo tiene claro. Ha elegido seguir luchando por el piso para evitar seguir con la pesadilla, pero no tendrá fácil encontrar a un comprador que desembolse cerca de lo que antiguamente eran cien millones de pesetas.

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