Es difícil concebir que haya gente que sea capaz de decir "no puedo" cuando va a hacer algo. Sobre todo si ve que hay personas que, por muchas trabas, por todos golpes que le de la vida, son capaces de revolverse contra su destino y contestar "¿por qué no?".

Un accidente dejó postrado en una silla de ruedas a Omar Ortiz, de 31 años. Eso no le ha impedido completar en dos ocasiones ya la Media Maratón Ciudad de Granada. La primera vez en el año 2010 en su silla. Este año con una hand-bike, una especie de bicicleta a la que se la hace andar con la fuerza de los brazos y que "cansa igual", puntualizaba el propio Omar. Este valiente atleta granadino acabó en el puesto 60 en la clasificación general y ganó en la categoría de silla de ruedas. No fue el único. Wadia Chhoub también completaba los 21 kilómetros del circuito pese a su discapacidad.

Omar llegó un día y "cuando me enteré de que podía hacer deporte, lo vi claro". Ahora, Omar corre carreras de fondo, aunque lo que de verdad le "llena es el esquí". De hecho, ahora deja de hacer atletismo para prepararse la temporada de nieve. Incluso, cuando hay tiempo, Omar gana hasta el mítico Descenso del Río Sella en piragua. Todo sin descuidar a su hija y a su mujer, que siempre le animan a correr.

¿Y cómo se corre con una silla de ruedas propulsada por los brazos? Pues como toda la vida, levantándose ante las adversidades. Ayer Omar se cayó a la salida de una curva, tuvo que dar una vuelta de más a una rotonda más señalizada, e incluso hacer frente a los baches de una Granada en obras.

Un fenómeno que demuestra que decir "no puedo" está fuera de lugar en todos los aspectos del día a día. Ya no hace falta superar una grave lesión, adaptarse a ella, o excusarse en la edad. Trinidad Martínez (63 años), Rafael Carvajal (62) o Diego Bautista (63) se hicieron los 21 kilómetros de la carrera sin despeinarse y, encima ganando. No lo hicieron, pero llegaron a la meta Manuel Legaza, José Luis Martín y Bernardo Vázquez. Jóvenes a sus 75 años. ¡Qué ejemplo!