Lo tuvo en sus manos. El Club Baloncesto se quedó a nada de sumar en la cancha del Cajasol un triunfo vital que hubiera rubricado prácticamente su permanencia en la Liga ACB para la próxima temporada. A falta de 46 segundos, con empate a 78, los granadinos gozaron de la posibilidad de ponerse por delante, pero un lanzamiento precipitado de Pecile provocó el rebote de los locales, que realizaron una perfecta transición ofensiva que culminó en un triple de Kakiouzis desde una esquina que, a 22 segundos para el final, puso el marcador en un casi insalvable 81-78. En este tiempo, no sólo se marró un lanzamiento de tres tirado a la desesperada por Martín, sino que los sevillanos anotaron otra canasta que, unida al fallo de Gianella en una penetración sobre la bocina -el aro le 'escupió' el balón-, tuvo como consecuencia la derrota y que el Cajasol igualara el basket average.

Pero no todo fue negativo en el tramo final del encuentro ante el Cajasol, pues antes del fallo de Martín llegó la noticia de que el Fuenlabrada echaba un cable al ganar en el Madrid Arena al Estudiantes, lo que menguó mucho, muchísimo, los efectos de la derrota del CB Granada, que se la jugará casi a una carta el próximo sábado, precisamente ante la escuadra colegial: un triunfo sellará la permanencia de forma matemática, mientras que una derrota dejará al equipo de Valdeolmillos con la ACB pendiente de un hilo y con muchas opciones de bajar. Tras una segunda vuelta marcada por la lesión de Borchardt y por el goteo casi incesante de partidos perdidos, los granadinos se van a jugar la temporada en 40 minutos.

Y otra nota para la esperanza: la incorporación de Oyedeji. Ayer apenas jugó algunos minutos, pero en ellos puso de manifiesto más interés y ganas que Bradley en los partidos que ha vestido la camiseta del CB Granada. Valdeolmillos va a tener que realizar un gran trabajo durante esta semana para meter al nigeriano en sus esquemas y, si las maneras que ayer apuntó se hacen realidad, se podrá afrontar el choque con el Estudiantes con un 'cinco' de ciertas garantías.

El partido se decidió con una defensa en zona, la que ordenó aplicar Manel Comas a sus jugadores durante prácticamente todo el encuentro. Esto obligó a los granadinos jugársela con triples -se lanzaron 32, tres más que tiros de dos-. En muchos momentos los visitantes movieron bien y con velocidad el balón hasta seleccionar un tiro claro. Cuando esta premisa se cumplió, el porcentaje de acierto fue espectacular, pero, cuando las ideas en ataque no fueron del todo claras y se echó el balón al suelo con excesivos e improductivos botes, aparecieron los problemas.

El CB Granada estuvo metido durante todo el partido gracias a los mencionados triples y a la aportación de Gutiérrez en la 'pintura'. Cuando mejor estuvo fue en el primer cuarto, en el que el Cajasol comenzó con defensa individual. Fueron diez minutos de juego equilibrado, con los granadinos anotando con facilidad desde todas las posiciones. Gutiérrez fue dueño en las zonas con puntos -bien asistido por Scepanovic- y rebotes hasta que a los seis minutos se tuvo que ir al banquillo al cometer su segunda personal. A falta de tres minutos Comas ordenó zona, que se solventó con tres triples que hicieron que los visitantes alcanzaran una diferencia de diez puntos: 14-24.

El inicio del segundo cuarto siguió por los mismos derroteros: defensa zonal local y los granadinos anotando de tres en tres. Un triple de Gianella puso en el maltrecho marcador (sus apagones provocaron no pocos parones durante el partido) la máxima ventaja visitante: 19-32 (13'). En ese momento apareció Ignersky que, a pesar de jugar muy mermado por una gastroenteritis, lideró un parcial de 7-0 que metió a los suyos. El CB Granada volvió a estirar un poco los guarismos con más triples (29-38), pero en los tres últimos minutos del segundo cuarto su ataque se atascó ante la persistente zona sevillana, lo que se tradujo en un parcial de 9-2 que dejó el electrónico al descanso en un apretado 38-42.

En la reanudación cambió el decorado. Dos triples seguidos de Bennett pusieron al Cajasol por delante por primera vez en el partido. Reaccionó bien la escuadra dirigida por Sergio Valdeolmillos, que mantuvo un toma y daca con el rival hasta que, nuevamente, su ataque se almidonó, como no, ante la zona de los hispalenses. Y el Cajasol afrontó el último cuarto con ventaja de seis puntos: 65-59.

Todo se puso cuesta arriba en la primera jugada del último cuarto: un triple de Miso colocó a los suyos nueve arriba (68-59). Entonces apareció Martín para protagonizar, con la ayuda de Udrih, una remontada que llevó a los granadinos a situarse con cinco puntos de ventaja a falta de cinco minutos (69-73). Ahí se perdieron algunos ataques que pudieron facilitar las cosas y llevaron a todo lo contrario. Los dos equipos, con la misma intensidad de todo el choque, llegaron igualados al tramo final. El CB Granada botó en exceso ante la zona que mantuvo 'don erre que erre' Comas, el Cajasol estuvo más acertado y lo que pudo ser no fue.

Ahora, el Estudiantes. No se puede fallar. O sonrisas, o lágrimas.