fórmula 1 lGran Premio de Italia

El destino, aliado de Alonso

  • El asturiano refuerza su liderato en el Mundial con un meritorio tercer puesto, después de salir décimo, y los abandonos de Vettel, Webber y Button · Hamilton gana y vuelve a postularse como rival para el título

Lewis Hamilton (McLaren) consiguió la victoria en el Gran Premio de Italia, su segundo triunfo en las tres últimas carreras, disputado en Monza, donde el mexicano Sergio Pérez (Sauber) se subió al podio por delante de Fernando Alonso (Ferrari), tercero, que reforzó su liderato gracias a su buen hacer sobre la pista, sobre todo en las primeras vueltas, y a la mala suerte de algunos de sus rivales obligados a abandonar.

Hamilton, que arrancaba desde la pole, puso la directa hacia su vigésimo triunfo en Fórmula 1 desde que se apagó el semáforo. Sin despeinarse prácticamente. Sólo tuvo que defenderse del ataque de Felipe Massa (Ferrari) en la primera curva y poco más. De hecho, el inglés, campeón del mundo en 2008, sólo cedió el liderato durante las cuatro vueltas que separaron su entrada en boxes de la de 'Checo' Pérez, que a sus 22 años firmó su tercer podio en F1, después de los logrados en Malasia (segundo) y Canadá (tercero).

El mexicano entró en meta por delante de Alonso, después de que ambos protagonizasen las remontadas del día. Diez puestos avanzó el americano, que salía duodécimo; y siete el asturiano, a quien una avería en la tercera ronda de calificación (Q3) no sólo le privó de la pole (y posiblemente el triunfo dado su ritmo), sino que lo obligó a salir décimo.

El ovetense se benefició de los abandonos de los dos pilotos de Red Bull, el bicampeón alemán Sebastian Vettel y el australiano Mark Webber, que, después de la carrera de Spa -ganó el inglés Jenson Button (McLaren), también retirado en Monza-, eran sus inmediatos perseguidores en la lucha por el título.

Hamilton salió bien, igual que Massa, que en la arrancada dio buena cuenta de Button. Alonso, por su parte, superaba al escocés Paul di Resta (Force India) y al alemán Nico Rosberg (Mercedes), antes de rebasar al japonés Kamui Kobayashi (Sauber) en la parabólica y a Kimi Raikkonen (Lotus) en la recta de meta. En apenas una vuelta ya era sexto. Luego batalló con el alemán Michael Schumacher (Mercedes), al que superó al comienzo de la séptimo giro, momento a partir del cuál rodó en quinta posición a la estela de Vettel.

Y si Hamilton volaba por delante, no hacía menos Pérez por detrás, quien tras adelantar en la decimoséptima vuelta a Raikkonen ya era sexto. Dos giros después, Button daba buena cuenta de Massa justo antes de la entrada en garaje del brasileño, en una carrera en la que los cinco primeros fueron a una sola parada.

Alonso y Vettel entraron en boxes en la siguiente vuelta a la vez, y casi se tocan al salir. Button lo hizo después y Checo, que aún no había parado, saboreó el liderato varios kilómetros. Cuando entró a cambiar ruedas el orden volvió a su sitio, aunque por poco tiempo.

Alonso tenía a tiro a Vettel y atacó. Primero en la chicane; volvió a intentarlo acto seguido a la salida de la 'curva grande', donde el alemán se defendió de forma antirreglamentaria cerrando al español enviándolo al césped, aunque pudo volver a incorporarse a la pista. Vettel fue sancionado con un drive through, por esa acción, pero después de que Alonso, incansable, lo superara en carrera en la segunda variante de la vuelta 29.

Por delante al español sólo le quedaban los dos McLaren y su compañero, al que pasó en la 40, sin problemas como era esperado, cuando ya se había retirado Button. Pero, por detrás, Pérez, que a la inversa que Alonso pasó del neumático duro al medio, iba como un tiro. Como si de un avión se tratase dejó atrás a Massa y poco después, con facilidad, a Alonso. Una mala noticia que se hizo menos trascendente cuando en el tramo final de la prueba se retiraron los dos pilotos de Red Bull. Vettel lo hizo a falta de cinco giros. Webber, a dos para meta.

De tal forma que los tres hombres que subieron al podio lo hicieron llenos de felicidad. Los tres, precisamente, se resarcían de sus abandonos en Spa en la primera curva por el accidente provocado por Grosjean. El primero, por ganar; el segundo, porque sabe que pronto lo hará; y el tercero, porque fortaleció su liderato.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios