El técnico granadinista, Óscar Cano, resumió el partido de la siguiente forma: "Estuvo muy igualado hasta el 0-2; luego, en la segunda parte comenzamos con mal pie, su gol los espoleó y tuvieron un par de acercamientos con mucho peligro, pero hemos sido capaces de meterles el miedo en el cuerpo en dos salidas de Gorka y hacerles el tercer gol". Cano prosiguió diciendo que "después Suárez pudo hacer el cuarto y partir de ahí todos lo hemos visto, dos acciones casi ridículas de nuestros jugadores con las que nos han empatado, y luego ha podido pasar cualquier cosa, pero la clave del partido, repito, fue la forma tan ridícula de encajar el 2-3 y el empate".

Cano vio el partido ganado con el 1-3, pues "además el equipo no lo estaba haciendo mal, estaba llegando con peligro pero en Segunda B no se pueden encajar esos goles, lo venimos haciendo reiteradamente desde principio de temporada, son errores indignos de esta categoría".

Sobre el futuro de su equipo dijo que "ya es muy complicado, hasta que las matemáticas demuestren lo contrario hay que seguir peleando, y cuando lo demuestren tenemos que mostrar nosotros ese orgullo que debe caracterizar a jugadores de un club de esta índole". Y sobre su vuelta al Constantino Navarro, comentó que "me he encontrado bien, me imagino que hay gente que está engañada porque alguien les ha dicho que yo he denunciado al Baza, eso me entristece porque yo sé quien es el que ha engañado aquí, pero al final la vida pone a cada uno en su sitio". Y apostilló: "Siempre voy a estar agradecido a esta ciudad y a la oportunidad que me dio de estar en Segunda B, siempre voy a tener a Baza en un pedazo de mi corazón".

Su homólogo, Urbano Ortega, comenzó diciendo que "hay que valorar en su justa medida la importancia de sumar este punto, los jugadores han acabado muertos y creo que con esa actitud vamos a seguir durante lo que queda de temporada".

Del partido dijo que "llegó un momento en el que se volvió loco, aunque hemos llevado el peso del partido en casi todo momento, nos hemos encontrado con dos golpes muy duros en los últimos minutos del primer tiempo, un resultado que no era justo y así nos hemos tenido que ir al descanso, pero hemos sabido reaccionar en la salida y luego a pesar del 1-3, que fue otro mazazo e hizo que la gente en un momento determinado se viniese abajo, fuimos capaces de recuperar el ánimo y salvar un partido que en definitiva ha sido buenísimo, porque el equipo ha salido reforzado a pesar de no ganar. Esperamos seguir en esa línea para que todos disfrutemos al final"

Sobre el árbitro, el técnico dijo que "este deporte no es baloncesto, me ha parecido que el árbitro se ha excedido en las tarjetas, tiene que haber contactos y el partido no estaba para ese número de cartulinas, tenía miedo de no acabar con once".

Y sobre el futuro, aseveró: "Yo creo que el equipo está fuerte, tanto anímica como físicamente, el final de temporada está siendo más duro de lo que pensábamos porque los equipos de abajo aprietan, esto va a ser duro hasta el final y en cuanto antes sumemos una victoria, tendremos un poco de aire".