Henry se ha convertido en todo un enigma. Llegó a Barcelona como el fichaje estelar de la temporada, pero su rendimiento está decepcionando y ha decidido tomar un descanso para recuperarse de las molestias en la espalda, al tiempo que crecen las dudas sobre su físico. Hay quien comienza a hablar de la "maldición de los cuatro fantásticos". Con ese apelativo se bautizó al grupo formado por Messi, Eto'o, Ronaldinho y Henry. Pero sólo el argentino rinde al máximo nivel.

Eto'o se lesionó a comienzos de la temporada y ahora prepara su regreso, por más que necesite un tiempo para recuperar la forma. Diferente es el caso de Ronaldinho, que se ha convertido en suplente por su deficiente estado. Y luego está el enigma de Henry. El Barça pagó al Arsenal 24 millones de euros por un viejo sueño. Hace años que lo quería, pero éste demoró su viaje hasta cumplir los 30 años. No fue demasiado dinero por una estrella mundial tras siete años gloriosos en el Arsenal. Pero la vida de Henry en Barcelona no está siendo fácil y su rendimiento hasta el momento ha sido muy inferior al esperado. Sólo lleva cinco goles en 12 partidos, y tres de ellos llegaron ante el colista Levante. Se buscaron miles de argumentos para justificar sus decepcionantes actuaciones. Uno de ellos fue la falta de adaptación a su nuevo equipo, que emplea un sistema diferente al del Arsenal.

También se habló de aspectos extradeportivos y de graves problemas familiares, con un reciente divorcio que le tenía deprimido y que le estaba costando una fortuna. Y ahora llega un tercer argumento: Henry no está bien físicamente. Los médicos del Barcelona aseguran que el francés estará dos semanas de baja por molestias lumbares. Ante esta perspectiva, lo más probable es que Henry no vuelva a jugar hasta el próximo año, pues la Liga se para el 23 de diciembre por las fiestas navideñas. El último partido del Barcelona este mes será ante el Real Madrid, un encuentro que el francés se podría perder.