La edición 67 del Partido de las Estrellas ya es historia con el estreno del nuevo sistema de formación de los equipos mediante un sorteo que mezcló a los 24 jugadores seleccionados, sin importar la conferencia, y el resultado fue el mismo de siempre, una secuencia continuada de canastas.

La única diferencia fue que, en lugar de ser el equipo de la Conferencia Este, llevó el nombre de Equipo de LeBron, al ser el alero de los Cavaliers el capitán, mientras que el del Oeste fue cambiado por Equipo de Curry, con el base de los Warriors de capitán.

El resto del espectáculo que se vio en el Staples Center fue el mismo del año pasado en Nueva Orleans, jugadas ofensivas sin ningún tipo de defensa. Participaron 23 de los 24 jugadores seleccionados, sólo no se vio en acción al escolta Jimmy Butler, de los Timberwolves, lesionado, y el marcador parcial al descanso fue de 78-76 favorable al equipo de Curry, que al final perdió 145-148 porque James fue el MVP del choque de exhibición.

Sin nada interesante que rescatar del partido, sí tuvo valor de cara al futuro de la NBA el reconocimiento del comisionado, Adam Silver, de que la competición, especialmente el play off, necesita reformas si de verdad se quiere conseguir que la lucha por el título lo hagan los dos mejores.

La "sugerencia" de Silver consiste en un sistema de emparejamientos modificado sin cambiar los ocho que pasan actualmente por cada conferencia. Silver mencionó que, después de que pasen al play off los mejores ocho equipos, los emparejamientos posteriores deben tener en cuenta que los dos equipos con las mejores marcas tengan la oportunidad de verse sólo en la gran final.