El juego y el marcador no fueron de la mano en Mestalla. El fútbol mostrado por el Granada no mereció ser castigado con una goleada, pero sus jugadores cometieron errores que se pagaron demasiado caro. Además, el colegiado barrió para casa en un dudoso penalti, que fue el que supuso el cuarto tanto para un Valencia que dejó prácticamente sentenciada la eliminatoria. El partido de vuelta de la próxima semana se antoja innecesario.

La Copa del Rey no es una competición que todos los equipos afronten con las mismas ganas. Es más, no pocos aprovechan las eliminatorias para hacer pruebas o hacer jugar a los menos habituales. Eso pasó ayer. No obstante, a pesar de los cambios, que se centraron en la retaguardia y en el centro del campo, los rojiblancos mostraron buenas maneras, tuvieron el balón durante mucho tiempo y lo movieron con criterio en no pocas acciones. Además, gozaron de oportunidades para marcar, pero unas veces el desacierto de sus delanteros y en otras la actuación de Ryan motivaron que el Granada se fuera de vacío de la capital levantina.

Apenas habían transcurrido ocho minutos cuando la apuesta de Sandoval de volver a jugar con tres centrales saltó por los aires. Uno de ellos, Diego Mainz, se dejó robar la cartera cuando era el último defensa. Negredo estuvo más listo y se plantó ante Kelava para resolver con calidad de tiro cruzado. Muy pronto se le puso la situación cuesta arriba a los rojiblancos, que ya habían sido avisados por Santi Mina en los primeros compases.

El fallo de Mainz marcó el partido, pues enseguida se igualó la contienda y el Granada comenzó a tocar el balón y tuvo ocasiones en las botas de Rochina (12') y Success (17') tras sendas jugadas colectivas. Los visitantes daban ya más sensación de peligro. Así llegó la ocasión más clara del primer tiempo. Peñaranda se fue de todos por la derecha y su tiro cruzado se perdió rozando el poste (25'). Poco después, una falta botada por Rochina la cabeceó Dória fuera (27'). Por entonces ya era evidente que la iniciativa era de los granadinos ante un Valencia que buscaba sorprender en jugadas aisladas. En una de ellas, Kelava tuvo que intervenir ante un Rodrigo que se había plantado ante el croata (30'). Cuatro minutos después llegó el segundo para el Valencia, también tras otro error de un central. En este caso fue Dória, incapaz de estar en línea con el resto de los defensas y rompió el fuera de juego de Mina, que asistió a Rodrigo para que marcara a puerta vacía.

Con el segundo tanto se desmoronaron las buenas maneras mostradas por los rojiblancos, que antes del descanso sólo tuvieron una ocasión para acortar diferencias. Fue un disparo de Rochina desde fuera del área que buscó la red, pero Ryan se estiró para enviar a córner. También pudo marcar el Valencia por mediación de Parejo.

El Valencia volvió con fuerza tras la reanudación y pudo marcar el tercero si el pie de Kelava no se encuentra un remate a quemarropa de Rodrigo (48'). Como ocurrió en la primera parte, no tardó en llegar el equilibrio.

El Granada pudo acortar diferencias en un centro colgado de Rochina que Babin cabeceó buscado la base del poste. Ryan respondió con agilidad y reflejos (54'). Nuevamente los visitantes amagaban con dominar el envite, pero el oficio del cuadro che volvió encontrar petróleo en una acción en principio intrascendente en la que Santi Mina sacó un penalti a Uche, que no estuvo rápido en quitar la rodilla. Negredo, con absoluta tranquilidad, amplió el marcador (63'). Cuatro minutos después, el cuadro rojiblanco, descompuesto, pudo encajar el cuarto si Kelava no aparece de forma providencial ante Rodrigo.

Según se acercaba el final el encuentro fue decayendo. Y las buenas maneras mostradas por los rojiblancos en muchos tramos del enfrentamiento fueron diluyéndose ante la contundencia del marcador, que volvió a moverse a favor de los levantinos. En un forcejeo en el área granadinista el colegiado vio penalti de Dória sobre Negredo. El delantero se encargó de firmar su particular hat-trick.

Así murió el encuentro. Y también parece que han pasado a mejor vida las ilusiones del Granada por meterse en cuartos de final. Salvo milagro, el próximo jueves quedará certificada la eliminación copera.

Ficha técnica:

4 - Valencia: Ryan, Barragán, Santos, Vezo, Orban, Javi Fuego, Parejo (Piatti, m.46), Enzo Pérez (Zahibo, m.64), Rodrigo Moreno (De Paul, m.76), Negredo y Santi Mina.

0 - Granada: Kelava, Miguel Lopes, Babin, Mainz, Doria, Biraghi (Edgar, m.64), Agbo Uche, Khrin, Rochina (Javi Márquez, m.72), Success (El Arabi, m.61) y Peñaranda.

Goles: 1-0, m.7: Negredo. 2-0, m.34: Rodrigo Moreno. 3-0, m.63: Negredo, de penalti. 4-0, m.83: Negredo, de penalti.

Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño). Amonestó por el Valencia a Enzo Pérez y Orban y por el Granada a Biraghi, Doria, Edgar y Javi Márquez.

Incidencias: partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en Mestalla ante 15.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en los prolegómenos del partido de Copa del Rey en memoria del ex jugador de ambos equipos Fernando Barrachina, fallecido esta semana en Valencia tras una larga enfermedad.