El Granada 74 podría no acogerse a la Ley Concursal para evitar el descenso de categoría por impago a los jugadores de la pasada temporada. Todo depende de un acuerdo que están a punto de firmar la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y Liga de Fútbol Profesional (LFP) y que consistiría en avalar con un millón de euros a los equipos que esta campaña y la pasada militaran en el fútbol profesional .

Dicho acuerdo paliaría los efectos de la crisis económica de los clubes que no tienen garantías para afrontar el pago de las denuncias ante la AFE de los jugadores. Además, evitaría que las sociedades anónimas deportivas con ese problema tuviesen que recurrir a la Ley Concursal para eludir el descenso de categoría, caso en el que el Granada 74 podría verse inmerso en el supuesto de no llegar a entendimientos con los futbolistas.

El Granada 74 aún desconoce cuántos futbolistas han denunciado al ente rojillo las mensualidades que se le adeudan, ni por qué cantidad. Las estimaciones del club de la Avenida de Pulianas es que, de veinticinco jugadores de la primera plantilla, veintitrés han hecho efectiva la denuncia a AFE. Los dos que no lo habrían hecho son el veterano Valero y el catalán Borja Criado, al que no se le debería ningún dinero según Marsá.

La entidad también cuenta con cerca medio millón de euros disponibles para pagar las reclamaciones de los jugadores que, junto con el probable aval del millón de euros, salvaría los muebles del '74'. Marsá valora también la posibilidad de que se alcanzasen acuerdos con diversos futbolistas que redujeran la cantidad a desembolsar.

En todo caso, este aval no cierra las puertas a que Carlos Marsá acuda a la Ley Concursal. El club rojillo contempla agarrarse a la misma en el caso probable de que o el aval finalmente no se llevase a cabo o la cantidad a pagar a los jugadores superase la cifra del millón y medio y hubiera quien no cobrase sus emolumentos.

La Ley Concursal no tiene plazos límite para su presentación ante el juez, sólo el que se marque el propio club de forma voluntaria. Previamente debe conocerse la situación de insolvencia de la entidad y, desde ese instante, la entidad tiene dos meses por delante para declararse en Concurso de Acreedores. Presentada la documentación ante el juzgado de lo Mercantil de la localidad donde se presente, aceptará o no la petición de concurso de la sociedad. Más tarde se nombrarían a tres administradores concursales que regirían las cuentas del club.

La finalidad del equipo rojillo en caso de acogerse a la Concursal sería, en primer lugar, garantizar no descender a Tercera por no pagar a los jugadores y, como segunda preferencia, encauzar las finanzas del club y quitar la deuda, que puede llegar hasta un 50% de la misma, para pagar el resto en cinco años. Ahora mismo, los principales acreedores del Granada 74 son la Ciudad Deportiva Granada 92, Hacienda y Seguridad Social.