Diogo Fonseca lleva apenas unas horas en Granada, conoce a sus compañeros de tres entrenamientos, y ni siquiera ha comprobado el ambiente de Los Cármenes un domingo de fútbol, pero el nuevo ariete rojiblanco ya tiene elementos de juicio para afirmar que "he notado desde el principio que he venido a un club importante y con historia. No me esperaba que este club fuera tan grande, y además la ciudad es, como me habían dicho, muy bonita, con un estadio espectacular".

El nuevo ariete del equipo rojiblanco asegura que espera "pronto poderle devolver al club y a su afición la confianza que han depositado en mí" y reconoce que "ya he notado el cariño de la afición, y eso que acabo de llegar". Según el futbolista cedido por el Mallorca, "desde el utillero hasta los directivos me están dando todas las facilidades para adaptarme cuanto antes, sé que mi llegada ha levantado expectativas y solo puedo decir que voy a trabajar fuerte para responder".

Diogo es consciente de que se le va a comparar con Gorka Pintado, y de hecho, ya le han hablado del vasco: "Sí, me han dicho que hizo muchos goles, que era un delantero que iba muy bien en el juego aéreo, y un gran rematador, y la verdad es que mis características son parecidas". Y es que Diogo no oculta sus puntos débiles, ni los fuertes: "Mi vida es meter goles, eso que vaya por delante, quizá mi fuerte es el juego aéreo, y mi debilidad, que no soy un delantero rápido, ni regateador, soy más un rematador, que me gusta chutar siempre que puedo y con un buen remate de cabeza".

La misma sinceridad exhibe el portugués cuando habla de su forma física: "He tenido una pretemporada atípica y no estoy al cien por cien de forma, pero estoy disponible por supuesto para jugar el domingo si el entrenador lo cree conveniente".