Este año tampoco habrá final de la Liga de Campeones para el CajaGranada. Se rozó el sueño después de haber alimentado la posibilidad tras el sorprendente resultado del partido de ida de la semifinal en la pista del Niederösterreich, pero en la vuelta brilló en todo su esplendor el potencial del equipo austriaco. Perdió por 1-3 y habrá que esperar a que se presente una nueva oportunidad. De todos modos, se despide con la cabeza muy alta después de haber realizado un gran papel en la máxima competición continental a nivel de clubes.

Vladimir Choubine volvió a colocar a Shan Mingjie como número uno, pero en esta ocasión la táctica no le dio el resultado de la ida. Y es que Schlager actuó como número dos y se cruzó en el primer enfrentamiento con el asiático del conjunto ahorrista. El entrenador del CajaGranada había vuelto a depositar toda su confianza en él, pero con la intención de que se midiera al principio al coreano Ryu Seung Min, al que había derrotado en sus partidos más recientes. No fue el día de Mingjie y la eliminatoria se complicó desde el principio. Tampoco andó fino el croata Zoran Primorac y sólo Juanito dio la talla para batir de nuevo al actual campeón olímpico, pero no fue suficiente.

El primer punto fue una de las claves. Mingjie comenzó muy bien, atacando la bola en la mayoría de las ocasiones ante Schlager y buscando las esquinas para hacerle más daño. Alternó aciertos y errores, hasta que fue perdiendo confianza pese a llevar la iniciativa en casi todo momento. Falló en algunas saques, dio demasiadas concesiones al asumir más riesgos de lo debido y lo pagó muy caro.

El segundo punto fue el más competido y el que más hizo disfrutar al repleto pabellón de Fuentenueva. Juanito dio otra lección de sabiduría sobre la mesa. Enfrente tenía a Ryu Seung Min, otro jugador de ataque. El veterano palista no empezó bien y cedió el primer set. Se rehizo en el siguiente a pesar de fallar alguno de sus saques. Su rival, muy rápido de piernas, tomó ventaja en el tercero cuando le respondieron sus golpes de derecha. La cuarta manga fue la más espectacular. El jugador del CajaGranada estuvo contra las cuerdas, con un 3-8 y un 8-10 en contra. Levantó dos bolas de punto y se llevó el set con un gran juego de ataque, que aguantó también en el quinto set.

Decepcionante fue el papel de Primorac. El croata no se sintió cómodo en ningún momento ante el defensivo Weixing. El revés cortado se le atravesó a la hora de jugar y perdió muchos puntos en las devoluciones. Sólo pudo llevarse el segundo set cuando le funcionó el saque. Los puntos más largos siempre cayeron en la balanza del chino.

El partido se había puesto muy cuesta arriba y otra vez fue el turno para Mingjie. Pero enfrente tenía a Ryu Seung Min. Apenas le pudo plantar cara. Cometió muchos errores y no pudo desplegar su habitual juego. Otra vez será.