Un gol de Juan Mata en fuera de juego y a pocos minutos del final decantó a favor del Valencia un derbi discreto en el que ambos equipos estuvieron muy imprecisos y que se decidió a partir de la mejoría visitante en el tramo final del partido.

Mata fue el protagonista del Valencia por segunda jornada consecutiva al decidir de nuevo el triunfo de su equipo y hacerlo también en una acción polémica, como ante el Espanyol, en esta ocasión en un partido en el que, además, falló un penalti en el primer tiempo.

El Levante no estuvo fino en el conjunto del encuentro y aunque mantuvo nivelado el choque durante setenta minutos, en los veinte finales jugó a remolque del Valencia.

La primera parte fue de muy baja calidad. Ni uno ni otro equipo logró imponerse a su rival y aunque el Valencia tuvo más posesión de balón.

Pocas cosas variaron tras el descanso. La incapacidad ofensiva de ambos equipos se mantuvo al mismo nivel y todo hacía presagiar que el que marcara un gol se llevaría los puntos. Lo hizo Mata, que no falló en el mano a mano ante Reina.