Racing-granada

Un golpe determinante (0-1)

  • Un gol de penalti de Siqueira en el tramo final le permite al Granada CF dar un paso vital en su lucha por la permanencia Merecido Los rojiblancos se muestran muy superiores ante un rival limitado.

La vía de la permanencia se abrió en canal cuando Siqueira marcó con su habitual maestría desde el punto de penalti en Santander. No está asegurada, habrá que amarrar unos cuantos puntos más, pero la victoria en el tramo final sobre el Racing supone condenar a un rival directo y adquirir dosis de oxígeno para respirar con mayor tranquilidad. Perder hubiera significado meterse en el ajo y por eso el empate no se veía como mal resultado. Sin embargo, el equipo granadino atizó al final tras haberse mostrado muy superior a un rival muy limitado.

Se hizo un partido muy serio desde el principio. El equipo demostró estar muy mentalizado para salir airoso de una batalla comprometida. Concentración, presión, las líneas muy juntas para evitar romperse como pasó ante el Sevilla. Esta vez no había que correr tantos riesgos y eso se supo interpretar a la perfección. Todos trabajaron a una y la recompensa a ese esfuerzo llegó en la recta final del encuentro.

Abel Resino ya lo había avisado en la previa del partido con el Racing. Pretendía poner en liza un equipo que juntara más las líneas y con mayor consistencia en el centro del campo para guardar mejor el equilibrio. Por ese motivo volvió a rescatar para la causa a Moisés Hurtado, del que se olvidó frente al Sevilla para optar por un sistema más osado. Abel Gómez hizo en esta ocasión de Martins con la intención de buscar los espacios libres a la hora de montar los ataques. El que desapareció fue Franco Jara. Su floja aportación de la jornada anterior y sus desplantes al ser sustituido le pasaron factura y el que aprovechó la circunstancia fue Ighalo. El que se ubicó en la derecha fue Uche.

El Granada CF comenzó con mayor nivel de posesión ante un rival con la confianza absolutamente perdida. Los locales estaba atenazados y eran incapaces de darle salida al balón. El control fue total en ese inicio del equipo granadino.

Llegó una jugada que recordó mucho al histórico gol del ascenso en Elche. Un pase entre líneas de Uche en dirección a Ighalo, que sorteó al portero y lanzó a puerta, pero el balón golpeó en el palo. Una gran jugada y una magnífica oportunidad desperdiciada. Tuvo ocasión de resarcirse minutos después. Un pase de Abel Gómez que enganchó de primeras para que se luciera Mario. El Racing estaba obstruido en ese momento.

El Granada volvió a lanzarse al ataque. Abel Gómez recortó y lanzó hacia portería y de nuevo apareció una mano de Mario para rechazar. Otra opción para haberse adelantado. La superioridad fue manifiesta en la primera media hora para el equipo de Abel Resino. Sólo de vez en cuando era capaz el Racing de acercarse al área.

Se fue al descanso el equipo granadino con la sensación de haberse sentido muy superior, pero sin ser capaz de pisar un poco más el acelerador para sacar renta a ese control de la situación, ante un rival que estaba hecho un flan y sin dar una a derechas a la hora de iniciar la construcción de su juego en ataque. El Granada dispuso de las mejores en el primer cuarto de hora, pero después pecó de timidez para creérselo y apuntillar a un oponente que estaba muy tocado y con una afición nerviosa ante tanto desatino.

Salió el Racing con mayor ímpetu en la segunda mitad, espoleado por un sector entusiasta de su afición, aunque su fútbol siguió igual de escaso. Lo que sí logró es disponer de mayor posesión que en el primer periodo. Abel Resino decidió entonces variar sus piezas. Retiró a Ighalo para dar cabida a Franco Jara, lo que provocó que Uche pasara a ser la referencia en ataque. La tuvo poco después el nigeriano, pero salió Mario para taponar su disparo.

Salió Munitis en el bando racinguista. No le valía el empate al equipo de Álvaro Cervera. En ese trance Mainz recibió un golpe en la cabeza en un cruce y tuvo que ser asistido. Dispuso de una opción clara Franco Jara. Su remate forzado de cabeza lo sacó Bernardo con Mario ya batido.

El gol llegó en los instantes finales. Uche fue empujado por Bernardo cuando se internó en el área. El penalti lo transformó con maestría Siqueira. El Racing apretó con todo perdido. En el descuento Uche desperdició un claro contraataque. Se entretuvo y la sacó la defensa. No hizo falta. Los tres puntos ya no se escaparon.

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